MÉXICO D.F., 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno mexicano comenzará a desplegar a partir de este sábado a cerca de 1.000 agentes de policía e infantes de marina en la ciudad de Tijuana, situada en el noroeste del país, junto a la frontera estadounidense, por temor a que la detención de un presunto cabecilla narcotraficante local, Teodoro García Simental, alias "El Teo" o "El Tres Letras", desate la guerra entre bandas rivales para ocupar el vacío de poder.
Los efectivos de seguridad operarán en los puntos más conflictivos de la ciudad, donde establecerán retenes para sofocar los posibles estallidos de violencia y módulos donde los ciudadanos podrán denunciar la comisión de delitos. También se ha puesto a disposición de los ciudadanos números de teléfono y correos electrónicos para que puedan denunciar cualquier acto criminal.
La petición de que se hiciera este despliegue de seguridad vino de José Guadalupe Osuna, gobernador del estado de Baja California, donde se encuentra Tijuana.
Desde la detención de 'El Teo', producida el pasado día doce de enero, la Policía del estado de Baja California teme que se incremente la violencia entre las bandas de narcotraficantes locales para ocupar el vacío de poder. E incluso no descartan que grupos criminales procedentes de otros lugares del país vayan a este estado a intentar hacerse con el control del comercio de droga, informa el diario mexicano 'El Universal'.
A 'El Teo' se le consideraba el enlace del cártel de Sinaloa en Tijuana. Se cree también que desde 2008 entró en conflicto con otras bandas criminales del estado, y que este enfrentamiento ha provocado en torno a 1.000 muertes desde entonces.
Desde la detención del presunto criminal se han registrado en Tijuana un promedio de tres a cuatro muertes diarias, en la línea del número de asesinatos que había cuando 'El Teo' estaba en libertad. Así, desde comienzos de año se han registrado en la ciudad en torno a 70 asesinatos, según 'El Universal'.