Actualizado 22/09/2009 02:21

Diplomacia del rock de Juanes gana fans en Cuba y Miami

Por Pascal Fletcher

MIAMI (Reuters/EP) - El cantante colombiano Juanes ganó fans en ambas orillas del Estrecho de la Florida con su concierto del domingo en La Habana, que incluyó comentarios espontáneos de "Cuba, una sola familia" y "Cuba libre".

Pero no menos extraordinario que los cientos de miles de personas que lo aplaudieron en La Habana, fue ver a jóvenes exiliados cubanos en Miami enfrentando y gritándole a un grupo de línea dura que protestaba contra su concierto.

Para muchos, la escena ocurrida a última hora del domingo fue un simbólico quiebre con las políticas intransigentes del exilio, que en el pasado dieron a Miami la reputación nada envidiable de ser un semillero de extremismo violento.

Expertos dicen que eso refleja un cambio generacional en la comunidad de exiliados cubanos desde su histórico anticomunismo sin concesiones hacia una posición más abierta ante la línea del presidente Barack Obama de entablar contacto con Cuba.

"Fue un mensaje (...) cada vez los grupos más radicales del exilio histórico están más aislados", dijo Carlos Saladrigas, un empresario de Miami que apoya la idea de aperturas constructivas de Estados Unidos hacia La Habana.

Mientras en La Habana sus fans regresaban a casa después del concierto en la Plaza de la Revolución, cubano estadounidenses principalmente jóvenes salieron a las calles de la Pequeña Habana de Miami para expresar su apoyo y contrarrestar a los detractores de mayor edad.

Apenas unos días antes, el cantante colombiano de 37 años que reside en Miami había sido ridiculizado por muchos exiliados, que dijeron que su concierto "Paz Sin Fronteras" sería una forma ingenua de legitimar al Gobierno comunista de Cuba.

Al final, en medio de forcejeos y puñetazos que condujeron a varios arrestos por parte de la policía de Miami, los cerca de 400 manifestantes que gritaban "Viva Juanes" superaron al grupo contrario por una proporción de cuatro contra uno.

Observadores subrayaron que los manifestantes pro Juanes superaron a sus adversarios delante del restaurante Versailles de la Calle Ocho, durante años un punto tradicional de encuentro de exiliados opuestos a Fidel Castro y su revolución de 1959 que acabó convirtiendo a Cuba en Estado comunista y provocó varias olas de emigración a Estados Unidos.

Saladrigas dijo que, en su opinión, el concierto de Juanes habían abierto los ojos de muchos exiliados a las posibilidades de desarrollar más intercambios académicos y culturales entre Estados Unidos y Cuba, en lo que sería una flexibilización del embargo comercial de 47 años contra la isla.

"Ha sido un precedente muy poderoso que demuestra que este tipo de intercambio cultural (...) es bueno", dijo Saladrigas.

¿MAS INTERCAMBIOS CULTURALES?

La prensa estatal cubana, por su parte, celebró el concierto de Juanes.

"Hermosa fiesta en la Plaza", dijo Granma, el periódico del gobernante Partido Comunista, en su portada.

El diario dijo que Cuba "cumplió escrupulosamente" su parte del trato, incluyendo su promesa de no manipular políticamente el concierto.

Obama, que más temprano este año prometió un nuevo comienzo para las hostiles relaciones entre Estados Unidos y Cuba, suavizó ligeramente en abril el embargo, eliminando restricciones para que los cubano estadounidenses visiten y envíen dinero a sus parientes en la isla.

Eso aumentó su apoyo en Miami, durante mucho tiempo bastión de la política de línea dura el Partido Republicano.

También alentó a exiliados moderados, que argumentan que la mejor forma de tratar con los veteranos dirigentes comunistas de la isla es presionarlos con más contactos "persona a persona", en lugar de aumentar su aislamiento.

El presidente cubano Raúl Castro, de 78 años, reemplazó el año pasado a su convaleciente hermano Fidel, el líder histórico de 83.

Obama reconoció el domingo con cautela que los intercambios culturales como el concierto de Juanes "no dañan" las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. El presidente dijo que Washington no apoyaba oficialmente el show, aunque autoridades emitieron licencias para que técnicos y equipos estadounidenses pudieran ser enviados a la isla.

Juanes cantó junto a otros 14 artistas de seis países, entre ellos Olga Tañón de Puerto Rico, un territorio asociado a Estados Unidos; el español Miguel Bosé; el italiano Jovanotti y varios músicos cubanos.

Comentaristas cubano estadounidenses, la mayoría de los cuales había criticado inicialmente a Juanes, acabaron por elogiarlo. Dijeron que sus referencias espontáneas a "Cuba, una sola familia" y "Cuba libre" colocan a los exiliados en medio del debate y expresan la división política.

"Hizo más de lo que todos esperábamos (...) todos nosotros le agradecemos sus gestos", dijo la periodista cubano estadounidense María Elvira Salazar, cuyo programa en el canal Mega TV es uno de los de mayor audiencia entre los exiliados.

"Al decir que Cuba es una sola familia está dando un mensaje inequívoco a favor de la libertad", añadió.

Juanes insistió en que su concierto no era político.