Actualizado 07/07/2009 03:55

Disturbios en región occidental china dejan 156 muertos

Por Chris Buckley

URUMQI, China (Reuters/EP) - La policía china dispersó cerca de 200 personas que "intentaban reunirse" en una mezquita de la ciudad de Kashgar, un día después de que disturbios étnicos causaron la muerte a 156 personas en la región occidental de Xinjiang, dijo el martes la prensa estatal.

Luego de que 20.000 efectivos policiales, soldados y bomberos dispersaran a los manifestantes que quemaron y golpearon vehículos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad el domingo por la noche, la calma parecía haber vuelto a Urumqi, capital de Xinjiang.

Más de 700 personas fueron detenidas como sospechosos de participar en los actos de violencia, reportó la agencia estatal de noticias Xinhua, pese a que residentes comentaron a Reuters que la policía realizó operativos indiscriminados en áreas de la comunidad étnica uighur.

A pesar del aumento de seguridad, parte de los disturbios parecían estarse propagando por la volátil región, donde las tensiones étnicas de largo aliento periódicamente se vuelcan en derramamientos de sangre.

La dispersión en Kashgar el lunes en la tarde ocurrió un día después de los disturbios en Urumqi, precisó Xinhua.

El reporte no especificó si la policía utilizó la fuerza, pero informó que se habían establecido puestos de control en cruces entre el aeropuerto de Kashgar y el centro de la ciudad.

La policía también tenía "pistas" de que había esfuerzos para organizar "disturbios" en Ciudad Aksu y la prefectura de Yili Kazakh, región fronteriza que fue azotada por disturbios a fines de la década de 1990, comentó Xinhua.

Junto al Tíbet, Xinjiang es una de las regiones políticamente más sensibles en China y en ambos lugares el Gobierno ha buscado mantener su estricto control sobre la religión y la vida cultural, mientras promete mejoras económicas y prosperidad.

Sin embargo, las minorías se han quejado por largo tiempo de que los chinos de la etnia Han acaparan la mayoría de los beneficios de subsidios oficiales, mientras que los residentes se sienten extranjeros en sus propios hogares.

Casi la mitad de los 20 millones de habitantes de Xinjiang son uighurs, mientras que la población de Urumqi, emplazada a 3.270 kilómetros al oeste de Pekín está constituida principalmente por chinos Han.

EEUU PIDE MODERACION

Funcionarios chinos han responsabilizado por la violencia a grupos separatistas extranjeros, que según dicen, quieren crear una patria independiente para la minoría musulmana uighur.

Un portavoz de seguridad pública de Xinjiang comentó a Xinhua que la gente en el exterior del país utilizaba teléfonos y foros de internet para incitar la violencia.

El año pasado Pekín, también responsabilizó por los disturbios en área tibetanas a un grupo liderado por el exiliado Dalai Lama.

Pero grupos de exiliados rechazaron las acusaciones del Gobierno sobre una conspiración. Dijeron que los disturbios fueron consecuencia del enojo acumulado por las políticas oficiales y el dominio económico de la etnia Han.

En Washington, la Casa Blanca dijo el lunes estar preocupada por las muertes e instó a todas las partes de la región a mostrar moderación. "Pedimos a todos en Xinjiang a mantener la compostura", precisó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.