Actualizado 27/07/2013 21:12

Disminuye el número y potencia de explosiones del volcán Tungurahua

Volcán Tungurahua, en Ecuador
WIKIMEDIA COMMONS

El IGPN recomienda mantenerse en zonas seguras y estar atentos a la evolución de la actividad volcánica


QUITO, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La actividad del volcán Tungurahua ha registrado una disminución progresiva en el número y energía de las explosiones y emisiones de ceniza, con columnas eruptivas inferiores a 1,5 kilómetros de altura sobre el nivel del cráter, informó el Instituto Geofísico de la Politécnica Nacional (IGPN)

Esta actividad ha provocado la caída de ceniza en zonas cercanas al volcán, afectando a las poblaciones ubicadas en el sur-occidente como Choglontús, El Manzano, Puela, Cahuají y eventualmente Pillate, además, de zonas ubicadas a pocas decenas de kilómetros respecto al cráter, como Cevallos, Quero y Mocha.

Si bien la actividad superficial ha disminuido, la deformación de los flancos mantiene una tendencia inflacionaria, sobre todo en el flanco occidental. El patrón de desgasificación de gas SO2 (gas de origen magmático) se ha mantenido en niveles relativamente altos, sin presentar tendencias claras de disminución.

Además, la actividad sísmica se mantiene en niveles considerados como moderados a altos, aunque la energía del tremor sísmico, evento asociado al movimiento interno de fluidos magmáticos, ha disminuido en comparación a lo observado en días anteriores, señaló el Instituto Geofísico en su último reporte.

DOS POSIBLES ESCENARIOS

El IGPN maneja dos posibles escenarios en el desarrollo de la actividad del volcán. En un primer escenario, el magma se encuentra estacionado en el conducto volcánico, a profundidades moderadas (1 a 3 km) desde donde se producen las emisiones gaseosas y de ceniza que se observan actualmente.

Este escenario implicaría que un nuevo tapón podría estar formándose en el conducto volcánico, el que podría dar lugar a la ocurrencia de una nueva explosión súbita y muy energética en el plazo de semanas y la generación de flujos piroclásticos.

El segundo escenario, y el más probable según la institución de monitoreo, es que el magma acumulado en el conducto a profundidades moderadas (1 a 3 km) podría ascender a sectores más superficiales dando lugar a la ocurrencia en el corto plazo de una nueva fase de actividad caracterizada por explosiones moderadas a fuertes (con cañonazos) y emisiones de ceniza más energéticas, lo que implica eventualmente más caídas de ceniza.

En cualquiera de los dos escenarios indicados, el IGPN ha recomendado a las autoridades y a las comunidades ubicadas en las cercanías del volcán mantenerse en zonas seguras y atentas a la evolución de la actividad del Tungurahua durante las próximas horas y días.

UNO DE LOS VOLCANES MÁS ACTIVOS

El Tungurahua, de 5.023 metros de elevación sobre el nivel del mar, es uno de los volcanes más activos del Ecuador continental. La fase eruptiva actual se inició en octubre 1999 y se prolonga hasta la fecha.

El volcán está ubicado en la Cordillera Real de los Andes Ecuatorianos. Se encuentra a 140 kilómetros al sur de Quito, capital del Ecuador y a 33 kilómetros al sureste de Ambato. La ciudad de Baños de Agua Santa está asentada a 8 kilómetros de la cumbre, al pie del flanco norte del edificio.

Los episodios recientes y que han causado mayor afectación son agosto 2001, julio y agosto 2006, febrero 2008, mayo 2010, noviembre-diciembre 2010, noviembre-diciembre 2011, agosto y diciembre 2012, abril-mayo 2013 y el actual mes de julio.

De los mencionados, el proceso de mayor importancia se registró en julio y agosto del año 2006, por la alta liberación de energía, el grado de impacto y área de afectación.

Se generaron varios flujos piroclásticos que descendieron por los flancos suroeste, oeste, noroeste y norte, que causaron el represamiento temporal del río Chambo, caída de ceniza que generó un depósito de más de 19 centímetros de espesor en zonas cercanas al volcán, y braminos y cañonazos intensos que fueron escuchados en zonas tan alejadas como Guayaquil y Cuenca, ubicadas a más de 100 kilómetros del volcán.