Actualizado 07/07/2015 11:41

Miles de ecuatorianos acampan a la espera de la primera misa del Papa

Ecuatorianos esperan al Papa en el Parque Samanes en Guayaquil
Foto: JOSE GOMEZ / REUTERS

GUAYAQUIL (ECUADOR), 6 Jul. (Reuters/EP) -  

   Decenas de miles de fieles ecuatorianos se congregaban este lunes para ver al Papa Francisco en la ciudad costera de Guayaquil, donde muchos pasaron la noche acampando, cantando y orando a la espera de la primera misa multitudinaria del sumo pontífice en su gira por Sudamérica.

   Después de su llegada este domingo a la capital ecuatoriana, Francisco, de 78 años, ha partido este lunes hacia Guayaquil, en donde visitará el santuario de la Divina Misericordia antes de celebrar la misa y después se reunirá con sus colegas jesuitas.

   Los fieles han hecho largos peregrinajes desde diferentes puntos del país aprovisionados de alimentos, agua, colchones y mantas para participar de la ceremonia que encabezará el Papa nacido en Argentina y a la que autoridades esperan asista un millón de personas.

   Familias enteras, personas con capacidades especiales, niños y ancianos siguen llegando al parque Samanes, al norte de Guayaquil, con la esperanza de recibir la bendición del Papa.

   "He venido a este encuentro espiritual y a pedir que el Papa me sane porque tengo cáncer, yo sé que con la gracia de Dios estoy aquí", ha contado Franklin Borbor, de 48 años, quien pese a su enfermedad viajó por más de cinco horas para ocupar un lugar en el parque.

BASTIÓN DE LA OPOSICIÓN

   Guayaquil es considerada la capital económica del país y bastión de la oposición al presidente Rafael Correa. La ciudad costera ha sido epicentro de protestas contra el Gobierno durante las últimas semanas, con manifestaciones en contra de la subida de impustos prevista y para acusar al mandatario de autoritarismo.

   Correa acusa a sus opositores de querer opacar la visita del Papa y asegura que sus reformas sólo afectan a las clases más acomodadas y buscan distribuir mejor la riqueza.

   Los críticos del presidente suspendieron las protestas por el viaje del sumo pontífice, pero algunos abuchearon el lunes a funcionarios del Gobierno que acompañaban la caravana papal. Al llegar al país, Francisco exhortó al diálogo y a valorar las diferencias para que los progresos sociales lleguen a todos los ecuatorianos.

   "Este es un momento de encuentro, una espera que vale la pena", afirma Vanessa Mejía, una empleada de 38 años, que viajó junto a su anciana madre y sus dos hijos adolescentes desde la ciudad de Machala, en el sur del país, por más de ocho horas para llegar a Guayaquil.

ENCUENTRO CON CORREA

   A su salida este lunes de la Nunciatura en Quito, un sonriente Francisco ha bendecido a las personas apostadas en las calles que cantaban y tocaban instrumentos en su honor. El Papa tiene planeado regresar a la capital el mismo lunes para mantener un encuentro con Correa por la tarde.

   En Quito, los fieles también comenzaron a llegar al parque Bicentenario para hacer fila y poder entrar al lugar, aunque la misa está prevista para el martes. En el lugar se ha levantado una cruz gigante en honor al Papa Francisco.