MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La ONG Médicos Sin Fronteras da por concluida su intervención en respuesta al terremoto de Ecuador de magnitud 7,8 en la escala Richter que ocurrió el pasado 16 de abril y que se cobró la vida de mas de 600 personas además de causar numerosos daños materiales.
Médicos Sin Fronteras desplazó a Ecuador cuatro equipos y durante un mes han trabajado en las zonas de Manabí y Esmeraldas, brindando apoyo en salud mental, actividades psicosociales y distribuyendo kits de medicamentos, refugio, artículos de cocina y de higiene.
Tras el terremoto, más de 28.700 personas han tenido que trasladarse a albergues y refugios temporales. Médicos Sin Fronteras ha repartido hasta 500 paquetes de refugio e higiene, en la provincia de Manabí, con colchones, mosquiteras y mantas.
Además, ofrecieron formación a personal sanitario y psicólogos locales, entre otros. La organización destaca la labor de los profesionales de la salud ecuatorianos que además de manejar la carga emocional de sus pacientes han tenido que manejar la suya propia.
"Los profesionales sanitarios están afectados y muchos sufren trastornos de ansiedad. Tenemos que estar preparados para saber qué hacer, dónde recurrir, cuál es la estrategia de aquí en adelante para que nuestra situación mental también esté bien", ha declarado la responsable de salud mental de la zona de Manabí y Santo Domingo, Mariel García.
En estas cuatro semanas, la ayuda de Médicos Sin Fronteras ha facilitado la atención psicológica y formación de un total de 4.950 personas, según ha informado la ONG a través de un comunicado.