La Asamblea General de la ONU ha elegido este miércoles a 18 de los 47 miembros que componen el Consejo de Derechos Humanos, que comenzarán a ejercer en el cargo a partir del 1 de enero. Entre ellos hay tres países latinoamericanos: Ecuador, Panamá y Venezuela, que ya era miembro.
De este modo, los tres países se suman al resto de países de la región que componen el Grupo de Estados de América Latina y El Caribe: Bolivia, Cuba, El Salvador, México y Paraguay. Por su parte, Argentina y Brasil concluirán el 31 de diciembre su mandato actual en el organismo.
Cambiando de continente, otros cinco países han sido elegidos para cubrir las vacantes el Grupo de Estados Africanos --Burundi, Costa de Marfil, Etiopía, Kenia y Togo--, otros tantos para el Grupo de Asia-Pacífico --Kirguistán, Mongolia, Filipinas, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos--, dos para Europa Oriental --Eslovenia y Georgia-- y tres para Europa Occidental --Suiza, Alemania y Bélgica--.
El Consejo, creado en marzo de 2006, se encarga de fortalecer la promoción y protección de los Derechos Humanos, de hacer frente a las violaciones de esas garantías básicas y de formular recomendaciones a los países respecto de todo lo relativo a esos derechos.
REACCIONES
Varias ONGs han mostrado su descontento ante la decisión de incluir a Ecuador y a Venezuela en el Consejo, ya que consideran que estos países no cumplen los requisitos para el cargo.
En el caso concreto de Venezuela, hasta un total de 36 se han pronunciado en contra de la decisión de incluirle porque el Gobierno de Nicolás Maduro "ha vulnerado seriamente los estándares" en esta materia.
La campaña de hostigamiento que mantiene contra defensores de los Derechos Humanos, el encarcelamiento de opositores y disidentes y su negativa a cooperar con los organismos internacionales son algunos de los argumentos de estas organizaciones para explicar su rechazo a la elección del país venezolano.
"El mal desempeño de Venezuela en Derechos Humanos debería evitar su designación para otro período en el Consejo" porque sus miembros "deben cumplir con los estándares más altos de protección y promoción" de los mismos, ha dicho en un comunicado difundido por Human Rights Watch (Observatorio de Derechos Humanos).
"En 2014, miembros de las fuerzas de seguridad venezolanas reprimieron brutalmente manifestaciones pacíficas durante varias semanas, detuvieron arbitrariamente a manifestantes y transeúntes, los sometieron a severas palizas y torturas y les negaron garantías básicas", añadieron.
Por todo ello las diferentes ONGs consideran que reelegir a Venezuela como integrante del Consejo manifiesta a la comunidad internacional que el organismo "es indiferente a las violaciones de Derechos Humanos". Además, añaden que con esta elección los principios que el Consejo pretende proteger "no merecen ser tomados en serio".