Actualizado 22/09/2011 18:23

EEUU.- Amnistía afirma que la ejecución de Troy Davis supone un "terrible fracaso" para la Justicia de EEUU


MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) ha declarado este jueves que la ejecución de Troy Davis supone un "terrible fracaso" para la Justicia de Estados Unidos. Davis murió esta pasada noche en un penal del estado norteamericano de Georgia mediante inyección letal pese a las dudas que se cernían sobre su culpabilidad.

"El sistema de Justicia estadounidense se ha visto sacudido hasta sus cimientos con la ejecución en Georgia de una persona que bien podría ser inocente", declaró el director ejecutivo de Amnistía Internacional-Estados Unidos (AIUSA) Larry Cox. "Dar muerte a un hombre entre semejante nube de dudas supone un acto terrible, constituye un terrible fracaso del sistema de Justicia", prosiguió. "Quizá la justicia sea ciega; en este caso, se mostró ciega a los hechos", manifestó.

"El estado de Georgia ha demostrado que la pena de muerte es un poder demasiado grande para entregárselo al Gobierno", declaró. Las instituciones humanas son proclives a la parcialidad y el error, por lo que no puede otorgárseles ese poder sobre la vida y la muerte", denunció el director de AIUSA.

"La pena de muerte constituye una violación de Derechos Humanos independientemente de que se aplique a culpables o inocentes, y debe ser abolida", advirtió. En este sentido, según Cox, el caso de Travis Davis ha servido para que "millones de personas del mundo entero" hayan "presenciado la falibilidad del sistema de Justicia de Estados Unidos" y ha podido contribuir a despertar "la conciencia del pueblo estadounidense" contra la pena de muerte.

Troy Davis fue ejecutado mediante inyección letal en la cárcel de Jackson, en el centro del estado de Georgia, por la muerte del policía Mark MacPhail en 1989. La muerte de Davis se ha producido cinco horas después de lo previsto debido al recurso presentado por sus abogados a última hora del miércoles para paralizar la ejecución, alegando la existencia de nuevas pruebas que refutarían las anteriores. Tras cuatro horas de deliberación los nueve magistrados del Tribunal Supremo rechazaron la apelación de la defensa.

Este caso ha atraído la atención internacional por las dudas que se ciernen sobre la culpabilidad de Davis. Desde que fuera condenado, en 1991, siete de los nueve testigos clave en el juicio se han retractado o han cambiado su declaración al reconocer que habían sido coaccionados por la Policía. Al margen de estos testimonios, no hay pruebas materiales que vinculen a Davis con este crimen.

La familia de MacPhail asegura que Davis disparó al agente hasta su muerte a la entrada de un restaurante Burger King de Savannah, cuando éste acudía en ayuda de un indigente que estaba recibiendo una paliza.