MIAMI, 10 May. (EUROPA PRESS) -
Funcionarios de Estados Unidos espiaron conversaciones de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a través de varios teléfonos vía satélite y la colaboración de un narcotraficante, según informa el diario 'Miami Herald'.
Esta operación fue mencionada en una instrucción de cargos de siete altos líderes de las FARC y otros 43 comandantes por dirigir una red de tráfico de drogas de 25.000 millones de dólares (algo más de 19,5 millones de euros), responsable del 60 por ciento de la cocaína que circula por las calles de Estados Unidos.
No se sabe si las conversaciones secretas a través de teléfonos satelitales suministrados por EEUU contribuyeron a la instrucción de cargos de los miembros de la FARC, pero sí que los teléfonos se entregaron a los altos líderes de la guerrilla, incluyendo su jefe principal, el comandante conocido como 'Mono Jojoy'.
Funcionarios estadounidenses afirman que la operación comenzó cuando los agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) obtuvieron la cooperación de Nelson Urrego, un especialista en comunicaciones colombiano que, supuestamente, ayudó a coordinar embarcaciones de cocaína de 10 a 15 toneladas mensuales para el Cartel del Norte.
Urrego fue capturado, condenado y encarcelado en la prisión de la Picota, en Bogotá, en el año 1998. Mientras estaba allí, conoció a Yesid Arteta, un importante miembro de las FARC que también había sido capturado, así como a Ferney Tovar, un supuesto mensajero de la guerrilla que ocasionalmente visitaba a Arteta.
DISTRIBUIDOR DE NARCÓTICOS
De hecho, en una declaración jurada presentada por el fiscal federal de Estados Unidos, Tovar es descrito como un "intermediario y ayudante de los miembros más poderosos de las FARC y distribuidor de narcóticos para esa organización". En otra declaración jurada presentada por Rufus Wallace, agente de la DEA en Miami, se asegura que Tovar prometió proveer testigos colaboradores involucrados en el narcotráfico.
El ayudante de la guerrilla explicó al 'Miami Herald' que él y Urrego mantuvieron el contacto y que éste le entregó siete teléfonos vía satélite para que Tovar, a su vez, los repartiera a miembros de las FARC, entre ellos un comandante conocido como Orlando Porcelana, José Benito Cabrera Cuevas, del bloque sureño de los rebeldes, y Jorge Briceño Suárez, conocido como 'Mono Jojoy', el jefe de las operaciones militares de las FARC.
De acuerdo con Tovar, Urrego sostuvo que la localización de los teléfonos, la propiedad y el historial de las llamadas era técnicamente imposible de rastrear. Según los funcionarios norteamericanos, los teléfonos fueron suministrados por la DEA y preparados por Estados Unidos para escuchar las conversaciones.
La historia contada por Tovar, que actualmente se encuentra en prisión, fue verificada al 'Miami Herald' por un miembro de las FARC que continúa activo y que participó en el negocio de los teléfonos vía satélite.