Actualizado 04/12/2009 19:45

EEUU.- La Corte Federal de Apelaciones de San Francisco prohíbe las audiencias masivas a inmigrantes ilegales


MÉXICO DF, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Corte Federal de Apelaciones del noveno circuito de San Francisco prohibió este viernes juzgar a indocumentados en audiencias masivas, diseñadas para acelerar los procesos contra inmigrantes que entran de forma ilegal a Estados Unidos, por considerar que viola los derechos individuales de los acusados

El dictamen emitido por la Corte Federal de Apelaciones de San Francisco precisó que los procedimientos masivos impiden el cumplimiento de la norma que exige leer sus derechos a cada uno de los acusados de forma individualizada para que comprendan el significado de los mismos y las consecuencias de declararse culpables.

"No podemos permitir que esta regla sea ignorada en el nombre de la eficiencia, o violada porque es demasiado demandante para una corte de distrito el observarla", señaló el juez John T. Noonan, en el documento suscrito por tres magistrados de la corte que atiende a una moción interpuesta por la Defensoría Federal de Oficio en Tucson, Arizona.

La supervisora de la oficina de defensoría federal de oficio en Tucson, Heather Williams, afirmó que actualmente los jueces federales conducen audiencias de unas 70 personas a la vez. "Deseamos que este fallo suspenda definitivamente esta práctica pero no creemos que vaya a ser ahora, dependerá de cómo reaccionen las cortes".

En este sentido, Williams planteó como una posible alternativa que los magistrados pregunten a los acusados si alguno de ellos desea ser juzgado de forma individual antes de que se inicie el proceso, informaron los medios mexicanos.

Desde que en 2005 se pusiera en marcha la llamada Operación Streamline, que promueve una política de tolerancia cero con la entrada de inmigrantes ilegales a Estados Unidos, las cortes federales de Arizona y del sur de Texas se han visto saturadas por los cientos de casos de indocumentados detenidos por ingresar de forma ilegal al país.

En cumplimiento de esta normativa cualquier inmigrante que es sorprendido intentando cruzar la frontera de forma ilegal es detenido y llevado automáticamente a la cárcel donde permanece un periodo de dos semanas a seis meses, a la espera de ser juzgado por un delito federal menor.