MIAMI (ESTADOS UNIDOS), 12 Dic. (Reuters/EP) -
El hombre acusado de tráfico de personas por su supuesta participación en una conspiración para llevar de Cuba a Estados Unidos al jugador de béisbol Yasiel Puig, quien actualmente juega por los Dodgers de Los Angeles, ha decidido declararse culpable, según documentos judiciales.
Gilberto Suárez, de 40 años de edad, habría pagado 250.000 dólares a traficantes de personas relacionados con el cartel de la droga de Los Zetas para llevar a Puig a Estados Unidos a cambio de una parte de un eventual contrato con las Grandes Ligas de Béisbol. En 2012, el jugador, que ahora tiene 23 años, firmó un contrato por siete temporadas con los Dodgers por 42 millones de dólares.
Fiscales federales estadounidenses buscan recuperar el dinero que Suárez habría ganado en la operación, de acuerdo a la acusación, al igual que casi tres millones de dólares en propiedades y autos de lujo.
Suárez fue liberado en septiembre tras el pago de una fianza de 120.000 dólares. Su nombre apareció el año pasado en una causa en Miami como una de las personas que ayudó financieramente para que Puig desertara de la isla de gobierno comunista.
La demanda de Miguel Carbacho, quien está encarcelado en Cuba, sostiene que Puig lo identificó equivocadamente ante las autoridades de la isla como parte de un grupo involucrado en otro caso de trata de personas.
Puig y Suárez se reunieron por primera vez en la Ciudad de México en 2011, de acuerdo a una declaración jurada en nombre de Carbacho presentada por el boxeador Yunior Despaigne, quien huyó de la isla con Puig.
La declaración jurada dijo que Puig, Despaigne y otras tres personas estuvieron detenidas por casi un mes en un hotel en Isla Mujeres, cerca del balneario mexicano de Cancún, antes de completar su viaje a Estados Unidos.
Despaigne, quien terminó en Miami, dijo que Puig le pagó más de un millón de dólares a tres hombres de Miami, de acuerdo a la declaración. Puig declinó comentar sobre las acusaciones de Carbacho y Despaigne, y su abogado presentó una moción para que la demanda sea descartada.