Actualizado 19/12/2006 18:51

EEUU/Cuba.- El cubano Carlos Álvarez, profesor en EEUU, se declara culpable de espiar para el Gobierno de Fidel Castro


MIAMI (ESTADOS UNIDOS), 19 Dic. (EP/AP) -

El cubano Carlos Álvarez, profesor universitario de Psicología en Estados Unidos y su mujer se declararon culpables hoy de conspirar y espiar para el Gobierno cubano.

Álvarez, de 61 años, trabaja en la Florida International University y hoy se declaró culpable de conspiración para ser agente extranjero sin autorización, mientras que su esposa Elsa, de 56 años, admitió estar enterada de las actividades ilegales de su esposo sin informar a las autoridades.

Ambos habían sido acusados anteriormente de cargos más graves, en concreto de ser agentes cubanos ilegales, lo que les acarrearía condenas más severas. Con los cargos reducidos, Carlos Álvarez se enfrenta a la posibilidad de ser condenado a cinco años de cárcel y su esposa a tres años.

El profesor de origen cubano está acusado de haber espiado durante décadas a grupos y a individuos cubanos exiliados en Miami, así como de informar al Gobierno de Fidel Castro sobre asuntos políticos estadounidenses. Su esposa, que también trabaja en la universidad, está implicada en el espionaje, aunque en menor grado. El juez federal K. Michael Moore fijó la sentencia para el 27 de febrero.

Las declaraciones de culpabilidad se produjeron después de que un juez federal ratificase como evidencia el mes pasado una larga declaración de Carlos Álvarez al FBI en 2005. El profesor admitió en esas entrevistas ser colaborador del servicio cubano de inteligencia a partir de 1977, aunque insistió en que solamente estaba interesado en abrir un diálogo con el Gobierno de Fidel Castro.

Los abogados de Carlos Álvarez trataron infructuosamente de eliminar esa confesión, alegando que había sido presionado para aceptar las entrevistas con el FBI y que se le prometió inmunidad si cooperaba. Agentes del FBI aseguraron este año que su objetivo había sido reclutar a Carlos Álvarez como agente doble.

El profesor de Florida y su mujer fueron arrestados el pasado enero después de ser vigilados durante años por el FBI, incluyendo micrófonos colocados en el dormitorio de su casa en Miami y en el teléfono. Carlos Álvarez, conocido por el alias de 'David', usaba una radio de onda corta y técnicas avanzadas de cifrado para comunicarse con sus contactos cubanos, según los informes del FBI.