Actualizado 22/05/2014 01:37

EEUU.- EEUU otorga la nacionalidad a un hombre de origen cubano que se enroló en el Ejército en 1975


JACKSONVILLE (ESTADOS UNIDOS), 22 May. (Reuters/EP) -

El veterano del Ejército de Estados Unidos Mario Hernández, de 58 años, ha jurado este miércoles como ciudadano del país, décadas después de que creyese que había sido naturalizado cuando se enroló para servir en las Fuerzas Armadas durante la guerra de Vietnam.

Funcionarios de inmigración se han disculpado con Hernández, nacido en Cuba, después de admitir que la agencia había cometido un error en marzo cuando rechazó la solicitud de nacionalización que había presentado para corregir su situación.

"Siento que he vuelto a nacer. Tengo ganas de llorar. Saltaría de alegría", ha declarado Hernández con lágrimas en los ojos a los periodistas, tras una breve ceremonia en la ciudad de Jacksonville, en el estado de Florida.

La ceremonia ha tenido lugar en la oficina local del Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos y ha sido organizada después de que diversos medios de prensa nacionales cubriesen su historia la semana pasada.

Hernández, quien llegó a Estados Unidos junto a su familia cuando tenía nueve años, creyó durante casi 40 años que el Ejército había resuelto los trámites de su naturalización cuando se enroló en 1975.

De hecho, nunca hubo señales de problemas en las múltiples revisiones de antecedentes durante su carrera como empleado del Gobierno, incluido el tiempo que sirvió como guardia del sistema federal de prisiones y donde se le encargó la vigilancia de Timothy McVeigh, responsable de un ataque con bomba en Oklahoma, y de informantes en el programa de protección de testigos.

Hernández, que ahora se encuentra jubilado, se dio cuenta de que no era ciudadano en el año 2013, cuando solicitó un pasaporte para llevar a su esposa a un crucero.

El funcionario de Jacksonville que negó su solicitud de naturalización no entendió que el servicio que Hernández brindó al Ejército lo convertía en un candidato a la ciudadanía sin la necesidad de tener un permiso de residencia previo, según Sharon Scheidhauer, portavoz del servicio.

Scheidhauer también se disculpó con Hernández por el hecho de que la experiencia le hizo temer que la agencia estaba iniciando un caso criminal en su contra por hacerse pasar por un ciudadano estadounidense.