Actualizado 17/12/2013 21:18

Un estadounidense, condenado a 10 años en Bahréin por intento de asesinato en unos disturbios

Manifestantes Se Enfrentan A La Policía En Bahréin
REUTERS/HAMAD I MOHAMMED


DUBAI, 24 Sep. (Reuters/EP) -

Tagi Al Maidan, ciudadano estadounidense, ha sido sentenciado este martes a diez años de prisión por cargos de intento de asesinato durante un disturbio relacionado con las demandas de los chíies del país para mejorar sus derechos en Bahréin.

Al Maidan ha asegurado que los cargos de los que se le acusa no son ciertos, pero que había hecho una confesión falsa bajo tortura tras su detención en octubre de 2012. Por su parte el Gobierno ha negado cualquier abuso y ha afirmado que tiene "una política de tolerancia cero" ante la tortura.

"Apelaremos tan pronto como sea posible", ha afirmado su abogado, Mohamed Al Jisi. "La sentencia ha sido inesperada. No hay ninguna prueba concluyente contra Tagi", ha asegurado. La hermana del acusado ha relatado que cuando el tribunal leyó la sentencia Al Maidan "estaba tranquilo y bajó la mirada hacia el suelo". "Estaba en estado de shock", ha afirmado.

Al Maidan nació en Estados Unidos, hijo de madre bahrení y padre saudí. Su estatus como ciudadano estadounidense ha atraído la atención en la compleja relación que mantienen ambos gobiernos.

Bahréin es un aliado de Estados Unidos en la frágil región y ha proporcionado durante mucho tiempo una base para la Quinta Flota de la Marina de Estados Unidos. Pero al mismo tiempo se enfrenta a críticas sobre su historial en los Derechos Humanos que Estados Unidos defiende.

Los chíies de Bahréin se han quejado en numerosas ocasiones de la discriminación arraigada en áreas como el empleo y los servicios públicos pese a las negaciones del Gobierno, liderado por suníes.

Organizaciones de Derechos Humanos locales e internacionales han asegurado que los jóvenes chiíes de Bahréin han sido arrestados y encarcelados arbitrariamente desde 2011, acusados de delitos contra las fuerzas de seguridad del país, una información que el Gobierno también niega.