Publicado 19/09/2013 01:29

El éxito y el colapso financiero pueden estar en la mente

Cerebro
Foto: EUROPA PRESS/DE ALBA INNOVACIÓN

MADRID, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -

   Las burbujas económicas que dan lugar a crisis financieras pueden ser provocadas por los mecanismos biológicos instintivos en los cerebros de los comerciantes que les llevan a tratar de predecir cómo se comportan los demás, según un estudio financiado parcialmente por el Wellcome Trust de Reino Unido.

   La investigación ofrece la primera visión de los procesos cerebrales que subyacen en las decisiones financieras y conductas que conducen a la formación de burbujas de mercados. La publicación del estudio en 'Neuron' coincide con el quinto aniversario de la caída del banco de inversión Lehman Brothers en 2008.

   Una "burbuja" ocurre cuando la negociación activa de un producto o activo alcanza precios que son considerablemente más altos que su valor intrínseco y, por lo general, va seguida por una caída del mercado. El auge y la caída de las empresas 'punto com' en Estados Unidos y la crisis en el mercado inmobiliario de Reino Unido son ejemplos recientes que resultaron en miles de millones de libras en pérdidas financieras. Aunque las burbujas se han investigado intensamente en la economía, las razones por las que surgen no se conocen bien y se sabe muy poco sobre la biología de la conducta de las decisiones financieras.

   Científicos del Instituto de Tecnología de California, en Estados Unidos, investigaron el problema al reunir la experiencia en finanzas y la neurociencia experimental para analizar la actividad cerebral y el comportamiento de los estudiantes voluntarios que negocian acciones en un mercado financiero organizado.

   Los investigadores utilizaron la resonancia magnética funcional (fMRI, en sus siglas en inglés), una técnica para medir el flujo de sangre en el cerebro, como una indicación de la actividad, para realizar un mapa de la actividad cerebral de los participantes a medida que cotizan en el mercado experimental. Encontraron que la formación de burbujas fue ligada a un aumento de la actividad en un área del cerebro que procesa los juicios de valor.

   Las personas que tenían una mayor actividad cerebral en esta área eran más propensas a verse involucrados en la burbuja y perder dinero pagando más por un activo que su valor fundamental. En las burbujas de mercado, también encontraron una fuerte correlación entre la actividad en la parte del cerebro que procesa el valor y otra área que es responsable de calcular las señales sociales que infieren las intenciones de otras personas y predecir su comportamiento.

   El doctor Benedetto De Martino, investigador de la Universidad Royal Holloway de Londres, en Reino Unido, quien dirigió el estudio mientras trabajaba en el Instituto de Tecnología de California, dijo: "Nos encontramos con que en una situación de burbuja, la gente empieza a ver el mercado como un rival estratégico, cambian procesos en el cerebro que están usando para tomar decisiones financieras y empiezan a tratar de imaginar cómo se comportarán los demás operadores, lo que les lleva a modificar su criterio de lo valioso que es el activo. Así, dejan de moverse impulsados por la información explícita, al igual que los precios reales, y se centran más en cómo se imaginan que el mercado va a cambiar".

   "Estos procesos cerebrales han evolucionado para ayudarnos a estar mejor en situaciones sociales y suelen ser ventajosos. Pero hemos demostrado que cuando se utilizan dentro de un sistema moderno complejo, como los mercados financieros, pueden dar lugar a comportamientos improductivos que impulsan un ciclo de auge y caída", agrega este científico.

   El equipo encontró que cuando los participantes notaron diferencia entre la cantidad que percibe un activo que vale la pena y la velocidad de las transacciones para el activo comenzaron a tomar malas decisiones de negocios y las burbujas comenzaron a formarse en el mercado.

   "Cuando los participantes ven inconsistencia en la velocidad de las transacciones, piensan que hay personas que saben más que operan en el mercado y hacen un juego fuera de él, pero en realidad, no hay nada que ganar, porque nadie sabe más", subraya ell profesor Peter Bossaerts, de la Universidad de Utah, Estados Unidos, y coautor del estudio.