Actualizado 26/10/2006 03:12

EEUU/Haití.- Un juez de EEUU condena a un ex comandante haitiano a indemnizar a tres mujeres a las que ordenó violar


NUEVA YORK, 26 Oct. (EP/AP) -

Un juez estadounidense condenó a un ex comandante haitiano a pagar 19,5 millones de dólares () a tres mujeres que denunciaron haber sido violadas sistemáticamente por fuerzas paramilitares que le obedecían.

El fallo, emitido el pasado martes por el magistrado Sidney Stein, dice que Emmanuel 'Toto' Constant fue "responsable por torturas, asesinatos extrajudiciales y crímenes contra la humanidad".

Las mujeres habían interpuesto demandas legales el año pasado en una corte federal en Manhattan, en las que acusaban a Constant de aprobar las violaciones a principios de los noventa para silenciar a los habitantes de los bajos fondos que aún eran devotos del depuesto presidente de Haití Jean-Bertrand Aristide.

La milicia de Constant había ayudado a bloquear el regreso del exiliado Aristide en 1994. Después de su regreso, apoyado por Estados Unidos, a finales de ese año, el ex comandante voló a Nueva York, donde ha estado impugnando su deportación desde entonces.

El fallo emitido el martes dice que cada una de las demandantes tiene derecho a 1,5 millones de dólares () en daños compensatorios y cinco millones () en cargos punitivos. La conducta de Constant fue "claramente maliciosa", escribió el juez, quien añade que el acusado "apoyó económicamente y supervisó una organización que se dedicaba principalmente a aterrorizar y torturar opositores políticos del régimen" haitiano.

Constant permanece en cárcel en Long Island, del estado de Nueva York, después de ser acusado el pasado julio de fraude de hipoteca en un caso no relacionado.

La decisión tomada esta semana prosigue a una audiencia de agosto en la que el juez escuchó el testimonio de dos de las víctimas, a quienes se concedió el anonimato debido a sus temores de que aún pudieran ser blanco de represalias.

Una de las mujeres testificó que su calvario comenzó cuando su esposo, taxista y simpatizante de Aristide, desapareció en 1992. Después de ser encarcelada y golpeada, siguió pidiendo explicaciones hasta que cinco hombres llegaron a su casa en abril de 1994. Según contó, golpearon a su hijo de 8 años y se alternaron para violarla. Dos meses más tarde, se repitieron los hechos.

Los cinco niños pequeños "vieron con sus propios ojos todo lo que me hacían", testificó a través de un intérprete. Tres meses más tarde, un médico le dio la noticia de que estaba embarazada de uno de sus agresores. Dio a luz a un varón el 12 de febrero de 1995.