Actualizado 17/12/2013 20:43

Inducir o acelerar el parto influiría en la aparición del autismo

Parto, nacimiento
Foto: GVA

Científicos precisan que beneficios de inducción o aceleración "superan ampliamente los riesgos para la salud materna y fetal"

   NUEVA YORK, 19 Ago. (Reuters/EP) -  

   Un nuevo estudio revela que los hijos de las mujeres que tuvieron un parto inducido o acelerado farmacológicamente serían más propensos a desarrollar un trastorno del espectro autista.

   Pero el autor principal asegura que los resultados no prueban que inducir o acelerar el trabajo de parto cause autismo ni deberían influir en la decisión médica de utilizar esos procedimientos.

   "Los beneficios de la inducción o la aceleración (a cargo de obstetras y ginecólogos) superan ampliamente los riesgos para la salud materna y fetal", dijo Simon Gregory, de la Facultad de Medicina de Duke, en Durham, Carolina del Norte.

   Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por su sigla en inglés) estiman que uno de cada 88 niños padece un trastorno del espectro autista.

   El equipo de Gregory analizó la relación entre iniciar o acelerar médicamente el trabajo de parto y el autismo, algo que hasta ahora se había realizado con estudios pequeños.

   Los médicos utilizan fármacos para inducir el trabajo de parto cuando el embarazo avanza una o dos semanas de la fecha de parto prevista. Para acelerarlo, se utilizan medicamentos que estimulen o reinicien las contracciones.

   El equipo empleó la información sobre nacimientos en Carolina del Norte entre 1990 y 1998, y la cruzó con los datos educativos de 1997-1998 y del 2007-2008. Los autores pudieron cotejar los registros educativos de 678.000 de los 911.000 niños estudiados. En JAMA Pediatrics, el equipo publica que 4.285 varones y 1.363 niñas tenían autismo diagnosticado.

   El 14 por ciento de los varones con autismo había nacido con trabajo de parto inducido y el 16 por ciento había nacido con una aceleración del trabajo de parto, comparado, respectivamente, con el 13 y el 14 por ciento de los varones con desarrollo normal.

   Entre las niñas, sólo el aceleramiento del trabajo de parto estuvo asociado con un aumento del riesgo de desarrollar autismo. El 16 por ciento de las niñas autistas había nacido después de una aceleración del trabajo de parto, comparado con el 14 por ciento de las niñas con desarrollo normal.

FÁRMACOS PUEDEN ATRAVESAR PLACENTA

   "Por ahora, consideramos que es un fenómeno genuinamente biológico", dijo Gregory, quien comentó que una posible explicación sería que los fármacos que la embarazada recibe por vía intravenosa pueden cruzar la placenta.

   Si es así, el equipo estima que eliminar la inducción y la aceleración del trabajo de parto evitaría dos de cada 1.000 casos de autismo en los varones.

   Pero Gregory insistió en advertir que el estudio no prueba que esos procedimientos causen autismo.

   Existen otras situaciones durante el parto o factores genéticos o de salud maternos que justificarían la inducción o la aceleración del trabajo de parto y que, también, podrían influir en el riesgo extra.