MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Varios estados del Medio Oeste norteamericano se preparan para una gran tormenta de nieve y viento que amenaza la región. Los responsables de emergencias en Oklahoma City, San Luis y Chicago, entre otras, prometieron estar preparados para el mal tiempo, mientras que los dirigentes de varios estados piden a los habitantes que permanezca en sus hogares.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas, avisos y advertencias por vientos fuertes en al menos 29 estados entre el suroeste y el noreste de Estados Unidos. "Una tormenta de esta magnitud y alcance necesita ser enfrentada seriamente", ha declarado Craig Fugate, de la Agencia Federal de Respuesta a Emergencias.
Es probable que Chicago sea la ciudad más afectada, pues el temporal podría ser uno de los diez más graves que ha sufrido la ciudad desde que se registran datos. En enero de 1999 la nieve superó el medio metro de espesor. Entretanto, se prevé que las rachas de viento alcancen una velocidad de 64 kilómetros por hora.
En Oklahoma City, los pronósticos vaticinan que hará falta medir el espesor de la nieve en pies, en lugar de en pulgadas. La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, ha decretado el estado de emergencia en los 77 condados de la región. El alcalde de la capital, Mick Cornett, ha anunciado el cierre de la mayoría de edificios públicos y ha pedido a los comerciantes que procuren mantener sus negocios cerrados, informa la CNN.
Entretanto, en Misuri fueron muchos los colegios que no abrieron sus puertas el lunes como medida de precaución. Además se espera que las temperaturas bajo cero dificulten el tráfico en las carreteras y congelen el tendido eléctrico desde Misuri hasta el sur de Illinois y el centro de Indiana. El frío, unido a los fuertes vientos, podría generar una sensación térmica de hasta 35 grados bajo cero.
A todas estas circunstancias hay que sumar la posibilidad de que se produzcan varias tormentas eléctricas, que a su vez pueden dar lugar a tornados en Arkansas, Luisiana, Misisipi, Tennessee y Alabama.
El calibre del temporal ha llevado a muchas aerolíneas a permitir modificaciones en los itinerarios de vuelo sin coste adicional. Es el caso de United Airlines, American Airlines y Delta, entre otras.