Actualizado 21/03/2014 14:05

La activista mexicana Elvira Arellano regresa a EEUU

Frontera entre EEUU y México
Foto: JESSICA RINALDI / REUTERS

WASHINGTON, 21 Mar. (Notimérica/EP) -

   La activista mexicana Elvira Arellano, deportada en 2007 de Estados Unidos después de estar refugiada un año en una iglesia de Chicago, regresó este pasado martes a Estados Unidos y, tras entregarse en la frontera, ha sido finalmente liberada con un permiso humanitario.

   La mexicana ha confirmado a la cadena estadounidense Univisión que deberá presentarse ante una corte de inmigración en abril "para esclarecer su situación migratoria en Estados Unidos". Mientras tanto, Arellano queda en libertad en territorio estadounidense, tal y como confirmaba la oficina del congresista demócrata Luis Gutiérrez (Illinois).

   La inmigrante se entregó el martes en la frontera entre Tijuana y San Diego, en el paso fronterizo 'La Mesa de Otay', donde solicitó un visado humanitario. La activista formaba parte de un grupo de unos 150 inmigrantes que han intentado regresar al país norteamericano pidiendo asilo o visados humanitarios, en el contexto de la campaña 'BringThemHome' (Tráiganlos de regreso a casa).

   Esta acción ha estado coordinada por la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA), el movimiento DreamActivist y con la colaboración de la Familia Latina Unida y el Movimiento Migrante Mesoamericano.

   La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció que ha encargado al Departamento de Seguridad Nacional que revise la aplicación actual de las leyes de inmigración para estudiar si se podían implementar "de una manera más humana".

LA HISTORIA DE ARELLANO

   Arellano llegó al Estado de Washington de forma ilegal en 1997. Poco después fue deportada a México, pero regresó y se mudó a Illinois en 2000, donde consiguió trabajo limpiando aviones en el Aeropuerto Internacional O'Hare. Allí fue detenida en 2002 y condenada por trabajar con un número falso de la Seguridad Social.

   Debía entregarse a las autoridades en agosto, pero se refugió en la iglesia de Chicago el 15 de agosto de 2006, donde permaneció un año antes de ser finalmente deportada. Uno de sus hijos, de nacionalidad estadounidense, le ha acompañado en este nuevo intento por regresar a Estados Unidos.