Actualizado 11/02/2014 04:02

Condenan a 30 años a un mexicano por matar a un policía de EEUU

TUCSON (ESTADOS UNIDOS), 11 Feb. (Reuters/EP) -  

   El ciudadano mexicano Manuel Osorio Arellanes ha sido condenado a 30 años de cárcel por la muerte a tiros en 2010 de un agente fronterizo estadounidense, en un caso que destapó la operación 'Rápido y Furioso', por la que Estados Unidos introdujo armas marcadas en México para hacer un seguimiento de las organizaciones criminales.

   Este mexicano, de 37 años, se había declarado culpable en octubre de 2012 del homicidio en primer grado del agente de la Guardia Fronteriza de Estados Unidos Brian Terry, ocurrido el 14 de diciembre de 2010 en el estado de Arizona. Finalmente, este lunes ha sido condenado a 360 meses de prisión --de los que ya ha cumplido 38--.

   Osorio Arellanes era uno de los cinco mexicanos sospechosos de matar al agente. Al parecer, todos habían cruzado la frontera hacia Estados Unidos para robar a los grupos de narcotraficantes latinoamericanos que venden su mercancía en el país vecino y, tras un tiroteo, Terry falleció y el propio Osorio Arellanes resultó herido y fue capturado por la Policía.

   La fallida operación 'Rápido y Furioso' fue una "estrategia deliberada" del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra el Cártel de Sinaloa, según reveló a finales de 2012 la Comisión de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes, que se encarga de investigar el caso.

   Con 'Rápido y Furioso', las autoridades estadounidenses introdujeron entre 2009 y 2010 más de 2.000 armas de fuego en México, sin el conocimiento del Gobierno de Felipe Calderón, para hacerles un seguimiento y descubrir los entresijos del crimen organizado. Sin embargo, perdieron la pista al armamento, fortaleciendo con ello a las organizaciones criminales.