Actualizado 05/11/2013 09:53

Los microbios en el intestino ayudan a determinar el riesgo de tumores

Microbiota intestinal
Foto: EUROPA PRESS/UNIVERSIDAD PABLO DE OLAVIDE

MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -

   La transferencia de los microbios del intestino de un ratón con tumor de colon a roedores libres de gérmenes les hace propensos a desarrollar tumores, según los resultados de un estudio publicado en 'mBio', la revista en línea de libre acceso de la Sociedad Americana de Microbiología.

   El trabajo tiene implicaciones para la salud humana, ya que indica que el riesgo de cáncer colorrectal también puede tener un componente microbiano.

   Los científicos han sabido durante años que la inflamación juega un papel en el desarrollo del cáncer colorrectal, pero esta nueva información indica que las interacciones entre la inflamación y los cambios posteriores en la microbiota intestinal crean las condiciones que dan lugar a los tumores de colon.

   "Hemos visto más de dos veces el número de tumores en los ratones que recibieron la comunidad de microbios cancerosa [que en los ratones que recibieron una comunidad de un intestino sano]", dice uno de los autores, Patrick Schloss, de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos. "Eso nos convenció de que es la comunidad la que está impulsando la tumorigénesis. No es sólo el microbioma ni se trata sólo de la inflamación, son ambas cosas", añadió.

   Los factores de riesgo para el desarrollo de cáncer colorrectal incluyen una dieta rica en carne roja, el consumo de alcohol y la inflamación crónica en el tracto gastrointestinal (los pacientes con enfermedades inflamatorias del intestino, como la colitis ulcerosa, se encuentran en un mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, por ejemplo).

   Los enfermos con cáncer presentan también cambios en la composición de la microbiota intestinal, un fenómeno llamado disbiosis, pero no estaba claro si los cambios en la unidad microbioma desarrollan el cáncer o el cáncer impulsa cambios en el microbioma.

   Estos investigadores razonaron que la composición, la estructura y la capacidad funcional del microbioma intestinal afectan directamente al desarrollo de tumores en el colon. Para confirmarlo, indujeron la formación de tumores colorrectales en un grupo de ratones y, a continuación, inocularon el microbioma intestinal de estos roedores enfermos a ratones libres de gérmenes.

   Los ratones que recibieron la microbiota de los ratones portadores de tumores tenían más de dos veces el número de tumores de colon que los ratones que recibieron una microbiota saludable.

   Es más, los roedores normales que recibieron antibióticos antes y después de la inoculación tuvieron significativamente menos tumores que aquellos a los que no se administró ningún antibiótico, y los tumores que estaban presentes en esos ratones tratados con antibióticos fueron significativamente más pequeños que los de los no tratados.

   Esto sugiere que las poblaciones específicas de microorganismos eran esenciales para la formación de tumores, por lo que los investigadores analizaron los grupos de bacterias que estaban presentes en los animales de ensayo y los controles y vieron que los ratones portadores de tumores albergaban un mayor número de bacterias de los géneros 'Bacteroides', 'Odoribacter' y 'Akkermansia' y menos de 'Prevotellaceae' y 'Porphyromonadaceae'.

   Tres semanas después de haber sido inoculados con las comunidades de los ratones portadores de tumores, los libres de gérmenes tenían un microbioma intestinal muy similar al de los ratones portadores de tumores y mayor abundancia de los mismos grupos bacterianos asociados a la formación de tumor.

   "En todos estos modelos (de ratón) la inflamación es fundamental, pero también lo es el cambio en las comunidades", insiste Schloss. Para dar seguimiento a los trabajos, Schloss y Zackular están estudiando las funciones de los grupos de bacterias que están y no están asociados con la formación de tumores.

   "Si se puede entender mejor qué es importante en la comunidad microbiana para proteger contra la formación de tumores o qué es peor, podremos traducir estos resultados a los humanos para entender por qué la gente desarrolla o no cáncer colorrectal, así como diseñar terapias o manipulaciones dietéticas para reducir el riesgo en las personas", adelanta Schloss.