Actualizado 21/06/2009 15:30

EEUU podría quedar fuera de Feria Mundial de Shanghái

Por Simon Rabinovitch

SHANGHAI, China (Reuters/EP) - En un extremo de los terrenos de la Exposición Mundial de Shanghái se encuentra el pabellón chino, casi completo, con un diseño futurista. En el otro extremo está el local de Estados Unidos, una porción vacía de terreno a la sombra de su vecino canadiense.

Con menos de 11 meses hasta la apertura de la feria en Shanghái, Estados Unidos está sin fondos para construir su pabellón y podría quedarse fuera de un evento al que asistirán al menos 191 naciones, atraerá 70 millones de visitantes y se encuentra entre las prioridades de la agenda comercial y política de China para gran parte del 2010.

El Gobierno chino abrió su billetera para ayudar a financiar la presencia de más de 100 países desde Nepal a Samoa, Mali y Zimbabue. Estados Unidos, sin embargo, no puede contar con tal generosidad.

"Estados Unidos debería ser un país desarrollado, de modo que no podemos darle ayuda financiera", dijo Zhong Yanqun, vicepresidente de Shanghái Expo. "Realmente creemos que el Gobierno, los comercios y el pueblo estadounidenses quieren todos tener un pabellón maravilloso", agregó.

Pero Estados Unidos está trabado por sus propias reglas, que impiden al Gobierno financiar ferias internacionales.

Los organizadores estadounidenses, en cambio, han sido forzados a acudir como mendigos a las compañías para conseguir auspicios y se han topado de frente con la crisis financiera. De su objetivo de 61 millones de dólares, hasta ahora han recaudado 6 millones. Y el reloj sigue corriendo.

"Esta exposición es una declaración nacional sobre cómo China se ve a sí misma y sus relaciones con el mundo", dijo Frank Lavin, presidente del comité de dirección del pabellón de Estados Unidos.

"Así como no participar de las Olimpíadas de Pekín no habría sido positivo para el equipo olímpico estadounidense, pienso que no tener un pabellón de Estados Unidos tampoco sería tomado positivamente", expresó Lavin.

Sólo dos países más que tienen relaciones diplomáticas con China todavía no han confirmado su participación en la Expo: Colombia y Andorra.

REPERCUCIONES

La Exposición Mundial está un poco a la zaga de los Juegos Olímpicos en virtualmente cualquier sentido: presupuesto internacional, significado político, dólares en publicidad y audiencia televisiva.

Pero eso no está disuadiendo a Shanghái.

La ciudad va a gastar 44.000 millones de dólares para construir o expandir ocho líneas de subterráneos, dos terminales aeroportuarias, dos estaciones ferroviarias, dos explanadas restauradas, parques y carreteras, sin mencionar el terreno de la exposición de más de 500 hectáreas.

Al menos en Shanghái se puede sentir la emoción.

Carteles con el eslogan "Mejor vida, mejor ciudad" están por toda la ciudad. En los vestíbulos de los hoteles hay relojes en cuenta regresiva. Los vendedores pregonan llaveros y juguetes de peluche con la imagen de Haibao, la mascota turquesa con forma de muela.

Y el horizonte está coronado con polvo por todas las obras que se están realizando.

Los organizadores piensan que hasta un 95 por ciento de los asistentes a la exposición serán chinos. Los que puedan costear el precio de la entrada, a 160 yuanes (23,40 dólares), caerán de lleno dentro de la emergente clase consumidora de China, que tanto atormenta a las compañías extranjeras.

"Ya he hecho un presupuesto para poder ir unas cuantas veces", dijo Louisa Wang, una vendedora de unos 40 años. "Estoy recortando gastos en viajes para destinar el dinero a la exposición, porque es un modo de visitar todas las partes del mundo en un mismo lugar", añadió.

El tema de la Exposición de Shanghái es la vida sustentable en la ciudad, y muchos países están sumándose a la consigna.

El pabellón japonés es descrito como un "organismo respirador", revestido en una membrana que puede filtrar la luz solar y generar energía en base a ella. Las paredes del pabellón suizo están siendo hechas en parte con brotes de soja biodegradables.

Un malecón en el centro del terreno de la exposición está compuesto de viejos neumáticos africanos y los visitantes podrán descansar sobre bancos creados con cajas de leche recicladas.

EEUU MARCHITO

También se supone que el pabellón de Estados Unidos incorporará el concepto de la sustentabilidad, si es que se empieza a construir.

Las perspectivas han mejorado desde marzo, cuando la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, pasó rápidamente por detrás del pabellón, dirigiéndose directamente a las firmas para que cedan el dinero, dijo Lavin.

La veda sobre la financiación del Gobierno estadounidense ha representado dificultades con anterioridad. Estados Unidos no estuvo presente en la exposición de Hanover en el 2000. Su participación en la Aichi Expo del 2005 en Japón fue en parte gracias al gran empuje del presidente honorario de Toyota.

Existen muy buenos motivos en materia de márketing para respaldar la Expo de Shanghái, que estará abierta del 1 de mayo al 31 de octubre del año próximos.

"La percepción de la Expo en el pasado fue que sólo era uno de esos eventos", dijo Jeffrey Li, presidente de China Novartis y co-presidente del Comité de los 100, un grupo de prominentes chino-estadounidenses que promueven la participación de Estados Unidos.

"Pienso que la gente se ha dado cuenta ahora que será una exposición muy diferente, y será uno de los mayores acontecimientos del año 2010", expresó.