WASHINGTON, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Después de tres días de multitudinarias protestas las calles de Nueva York han recuperado parte de la calma este sábado, día en el que ha tenido lugar el entierro de Aka Gurley, el joven negro que murió tiroteado por un policía blanco en noviembre y que ha sido denunciado como el último caso de violencia policial contra la minoría negra del país.
La noche del 20 de noviembre Gurley y su novia salían de su apartamento, ubicado en un edificio de protección oficial con un largo historial de sucesos, cuando el joven, de 28 años de edad, recibió un disparo mortal.
Gurley y su pareja se disponían a salir justo cuando el agente Peter Liang y su compañero estaban realizando un registro piso por piso para completar un informe sobre reducción de la violencia. Liang sacó su linterna y su arma que, según ha alegado, se disparó en medio de la oscuridad. En cambio, su compañero no desenfundó su arma.
Numerosas personas han asistido al funeral de Gurley, padre de un hijo de dos años, en Brooklyn, donde también se ha realizado una vigilia y una marcha en su honor. Mientras, en Nueva York han continuado las protestas, aunque con una asistencia menor dos días después de que fuesen arrestadas varias personas en una multitudinaria manifestación.
NUEVAS PROTESTAS
"Parece que es el tiempo, no les está resultando fácil", ha afirmado un policía situado en Times Square en declaraciones a Reuters, que ha cifrado en unas 200 personas las que se han manifestado durante la tarde.
Durante la jornada numerosas personas se han tumbado en el suelo de la Grand Central Terminal, en una protesta que se ha vuelto habitual durante los últimos díasy durante la cual los turistas y viajeros han parado y han mantenido silencio antes de continuar su camino.
Después de las multitudinarias y violentas manifestaciones por la muerte del joven negro Michael Brown, tiroteado por un policía en Ferguson, el caso de la muerte por ahogamiento de Eric Garner, de 43 años, y la decisión del gran jurado de no imputar al policía responsable generaron el miércoles una nueva ola de protestas.
PUBLICACIÓN DE UN NUEVO VÍDEO
Pese a que la asistencia a las manifestaciones está disminuyendo, la publicación de un nuevo vídeo sobre la muerte de Garner podría provocar una nueva ola de indignación. El arresto y ahogamiento del joven negro fueron grabados, aunque los medios estadounidenses se están haciendo eco de una nueva grabación.
En estas imágenes se ve cómo Garner dice en numerosas ocasiones que no puede respirar y como queda tendido inconsciente en el suelo mientras permanece esposado. Además, se observa cómo los policías tardan varios minutos en pedir ayuda a efectivos sanitarios y cómo discuten con los testigos que les recriminaban por su actuación.
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