Actualizado 17/12/2013 21:01

Utilizar a víctimas del consumo de tabaco en la publicidad anima más a los fumadores a dejarlo


NUEVA YORK, 9 Sep. (Reuters/EP) -

Una campaña publicitaria emitida por televisión en Estados Unidos en 2012 en la que se mostraron con testimonios reales las enfermedades asociadas al tabaquismo ha logrado que más de 1,6 millones de fumadores hayan intentado dejar de fumar y más de 100.000 lo hayan logrado desde entonces, lo que podría demostrar la eficacia del formato utilizado.

Así se desprende de los resultados de una investigación publicada en 'The Lancet' para analizar el impacto de dicha campaña, llamada 'Consejos de exfumadores', que también contó con cuñas de radio, vallas publicitarias y publicidad en Internet, incluyendo versiones en español para llegar a la comunidad hispana.

"Esta es probablemente la mayor campaña que se ha hecho en el mundo. No fue la más larga (duró de marzo a junio)... pero llegar a más de 40 millones de fumadores en un país de más de 250 millones de adultos es algo sin precedentes", aseguró Tim McAfee, autor principal del estudio y director de la Oficina para el Control del Tabaquismo de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés).

Durante las últimas décadas, el número de fumadores en este país ha disminuido progresivamente desde 2004, cuando las tasas de tabaquismo se estancaron en alrededor de un fumador por cada cinco estadounidenses.

En un intento por lograr que este descenso continuara su caída, el Gobierno puso en marcha una campaña publicitaria en la que se invirtieron 54 millones de euros.

Para ver si los anuncios se relacionaron con un aumento significativo en el número de intentos para dejar de fumar, los investigadores encuestaron a miles de fumadores y no fumadores, antes y después de la campaña.

En total, 3.051 fumadores y 2.220 no fumadores participaron en ambas encuestas y, de ellos, aproximadamente el 79 por ciento de los fumadores y el 74 por ciento de los no fumadores dijeron que vieron al menos uno de los anuncios.

En la primera encuesta, alrededor del 31 por ciento de los fumadores dijeron que habían intentado dejar de fumar en los últimos tres meses. Y después de la campaña, el 35 por ciento dijo que habían intentado dejarlo durante los tres meses que los anuncios se emitieron en televisión.

De los que reconocieron haber intentado dejar de fumar durante la campaña, el 13 por ciento reconoció que todavía no eran fumadores en el momento de la segunda encuesta.

Según estos datgos, se estima que alrededor de 1,6 millones de fumadores en todo el país hicieron un intento de dejarlo y unos 220.000 reconocieron que ya no eran fumadores al final de la campaña.

Aunque la mayoría de las personas volvieron a fumar, McAfee y su equipo estiman que unos 100.000 encuestados lo dejaron para siempre, lo que sumaría hasta medio millón de años de vida a la población estadounidense.

Los investigadores también encontraron que el 32 por ciento de los no fumadores hablaron con sus amigos y familiares acerca de los peligros de fumar antes de la campaña y, después de la misma, el porcentaje se incrementó hasta el 35 por ciento.