OCEAN SPRINGS (MISISIPI, EEUU), 27 Jun. (Reuters/EP) -
Este domingo llegaron por vez primera a la costa de Misisipi las densas manchas de petróleo procedentes de la plataforma Deepwater Horizon, propiedad de BP, cuya explosión y posterior hundimiento, el 22 de abril, provocó la muerte a 11 trabajadores y el peor vertido de petróleo de la historia de Estados Unidos. El crudo está ya presente en las costas de Luisiana, Alabama y Florida.
Entre las playas afectadas están dos de las más turísticas de la zona, emplazadas en la localidad de Ocean Springs, y otra playa que era utilizada por los pescadores. Las autoridades y los Guardacostas ya han notificado a BP para que comiencen las labores de limpieza, aunque se teme que llegue más chapapote en los próximos días.
"No podemos limpiar ni recoger el petróleo hasta que BP esté aquí. Tienen todos nuestros recursos de personal", explicó un portavoz del Departamento de Calidad Medioambiental de Misisipi, Earl Etheridge. "Queremos limpiarlo ya. Quizás así se incrementen las medidas de BP, pero no podemos hacer nada porque tienen todo el dinero", dijo.
Todas las iniciativas para contener y limpiar el crudo están siendo gestionadas de forma centralizada a nivel federal, estatal y local, financiadas por la petrolera británica, lo que genera cierta frustración entre los afectados directos cuyas costas están más en peligro porque no depende de ellos la respuesta.