Actualizado 17/01/2019 09:52

El ELN se atribuye el derribo de un helicóptero y el secuestro de sus tres tripulantes en el nordeste de Colombia

Guerrilleros del ELN
REUTERS / STRINGER . - Archivo

   BOGOTÁ, 17 Ene. (Notimérica) -

   La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se adjudicó el derribo de un helicóptero y el secuestro de sus tres tripulantes en un incidente ocurrido en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela.

   "El pasado 11 de enero, en medio de la más grande militarización de la región, unidades del Frente de Guerra Nororiental neutralizaron un helicóptero transportador de valores", señaló el ELN en un comunicado.

   El ELN informó que mantiene en su poder al capitán del helicóptero, Julio Díaz, y a Carlos Quinceno y Maxwel Joya García, dos escoltas vinculados a la empresa de valores Brinks, quienes custodiaban 1.700 millones de pesos (unos 531.000 de dólares) en efectivo que eran transportados en la aeronave.

   "Les comunicamos a las familias de los tripulantes que ellos se encuentran bien y tenemos la voluntad de liberarlos, gestiones que estamos organizando con los organismos humanitarios pertinentes", indicó la guerrilla en el comunicado.

   Asimismo, el ELN señaló en su misiva que se hizo con el dinero que era transportado, "el cual será destinado a la lucha revolucionaria".

   Por su parte, el Gobierno colombiano señaló que el ELN se aleja cada vez más de la oportunidad de reactivar los diálogos de paz después de este secuestro.

   "El ELN se aleja cada vez más de la posibilidad de un diálogo con el Gobierno Nacional", apuntó el alto Comisionado de Paz, Miguel Ceballos, según declaraciones difundidas por su despacho.

   Al respecto, el funcionario indicó que su oficina recibió información por parte de dos emisarios del ELN de que el comunicado es verídico, ya que las autoridades desconocían si lo era.

   Por el momento, el Gobierno colombiano y el ELN mantienen congeladas las negociaciones de paz que se desarrollaban desde febrero de 2017.

   Desde el pasado 7 de agosto, cuando Iván Duque asumió la Presidencia de Colombia, su Gobierno congeló las negociaciones y condicionó la reactivación de las mismas a que el ELN libere a todos los secuestrados y cese sus hostilidades a la infraestructura del país.

   Los diálogos se desarrollaron primero en Quito y desde mayo pasado en La Habana, donde permanecen los jefes negociadores de esa guerrilla, quienes señalan que tienen voluntad de paz y que para ello han dejado en libertad a algunas de las personas que mantenían secuestradas.