Actualizado 25/06/2009 20:35

ENTREVISTA-BOXEO-Yuri Foreman, el rabino destinado a ser campeón

Por Larry Fine

NUEVA YORK (Reuters/EP) - Yuri Foreman ha trabajado duro para ser rabino y campeón de boxeo. Y está muy cerca de cumplir ambos objetivos.

Este hombre de 28 años, nacido en Bielorrusia, es rabino desde hace un año y ahora lucha para cumplir su sueño de la infancia: ganar un título mundial de boxeo.

El sábado, Foreman (con un registro de 27-0), enfrentará al estadounidense Cornelius Bundrage (29-4) en una pelea organizada por la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que le permitirá al vencedor disputar el título de peso medio contra Cory Spinks.

"Empecé como un niño en Bielorrusia, en la ex Unión Soviética", dijo Foreman en una entrevista con Reuters realizada cerca de Battery Park, en Manhattan.

"Lo empecé a practicar como defensa personal, porque me habían intimidado un par de veces", confesó.

Foreman tenía 11 años cuando sus padres emigraron a Israel en busca de una vida mejor, y cuatro años más tarde volvió al boxeo.

"He querido ser campeón del mundo desde los 15 años. Estoy muy cerca de mi sueño", dijo Foreman.

El deseo de profundizar en el judaísmo llegó mucho más tarde.

Foreman dice que no se planteó ser un religioso y que su familia se trasladó a Israel por razones económicas.

"Mis padres son totalmente seculares, hasta los huesos. Se trasladaron a Israel sin razones judías", comentó.

"Empecé a interesarme en el judaísmo cuando llegué aquí", agregó sobre su viaje de Haifa a Nueva York tras haber ganado tres títulos nacionales y haber agotado sus oportunidades en el boxeo.

Foreman confiesa que comenzó su camino en la religión porque necesitaba de un apoyo espiritual en su vida.

"Tratando por primera vez de ganarme la vida y al ver cómo ésta estaba estancada, necesitaba algún tipo de apoyo espiritual, a fin de mantenerme en pie y tener más valor", relató.

YOM KIPPUR

De este modo, Foreman y su esposa, la cineasta, modelo y ex boxeadora Leyla Leidecker, comenzaron a explorar en el judaísmo.

"Por primera vez empecé a experimentar el judaísmo. Aunque he vivido en Israel durante ocho años, no sabía lo que significaba Yom Kippur", sostuvo en referencia al Día del Perdón.

"Dos años y medio atrás mi rabino me ofreció registrarme en el programa rabínico y así es como empecé (...) La yeshiva (escuela) está a dos cuadras del Gimnasio Gleason. Por lo tanto, en la mañana me gustaba ir allí unas dos horas, y luego a estudiar", explicó.

Haciendo este trabajo todos los días, Foreman sintió que estaba trabajando conjuntamente su cuerpo y su alma, llevando a la actualidad lo que los griegos plantearon hace mas de 2.000 años.

"Todo el día sentía como si abarcara dos áreas, espiritual y físico", confiesa.

Foreman tiene ahora sueños relacionados con la religión.

"Tal vez pueda tener mi propia congregación", dijo Foreman.

Foreman sostiene que ha sido respaldado en esta ruta por los miembros de la sinagoga.

"Mi congregación apoya todo mi camino. Cuando fui allí ya era un boxeador (pero) el rabino no aconsejaría a nadie a practicar boxeo", dijo.

Sin embargo, asegura que también encontró alguna oposición en la comunidad.

"Siempre están diciendo uno no puede hacerle daño a su prójimo", expresó.

"Pero cuando realmente (el boxeo) se practica para ganarse la vida y su prójimo firma un contrato, el rival está consciente de que podría ser golpeado", finaliza.

(Por Larry Fine. Editado en español por Javier Leira)