Actualizado 10/08/2009 22:21

Escolares ponen en peligro la cárcel-museo de la Stasi alemana

Por Caroline Copley

BERLIN (Reuters/EP) - La cifra récord de escolares que visitan la antigua prisión de la Stasi, la policía secreta de la antigua Alemania del Este, amenaza con sumir al recinto en la bancarrota.

Cuando Alemania celebra el vigésimo aniversario de la caída del Muro, más de 80.000 escolares han ido este año de excursión de manera gratuita al complejo carcelario, apartando al personal y los fondos de los visitantes que pagan entrada.

"Nos estamos viendo castigados por nuestro propio éxito", dijo el director del centro, Hubertus Knabe, en un comunicado el lunes.

"Estamos encantados de que vengan tantos estudiantes, pero el incremento de los costos de sus visitas está superando nuestra capacidad económica", añadió.

Las instalaciones, situadas en Berlín oriental, registraron 160.000 visitas en la primera mitad de 2009 -un 22 por ciento más que el año anterior-, y más de la mitad eran escolares. La entrada normal cuesta 3 euros y la reducida 1,50.

Las visitas gratuitas han dejado a la antigua prisión con dificultades para hacer frente a un déficit presupuestario de unos 70.000 euros, y el centro dijo que esta cifra podría doblarse para final de año.

En los primeros seis meses, el lugar, situado en la zona de Hohenschoenhausen, recibió 3.800 visitas de escuelas que supusieron un costo de 150.000 euros.

La canciller alemana, Angela Merkel, que visitó el centro en mayo, ha dicho que los monumentos conmemorativos son cruciales para enseñar a los jóvenes cómo se violaron los derechos humanos en las prisiones de la Stasi.

Dentro de los sombríos bloques de cemento, los visitantes aún pueden ver las alambradas de espino, las torres de vigilancia, las celdas de confinamiento y los cuartos de interrogatorios en los que los presos políticos permanecieron detenidos, en algunas ocasiones durante años, sin tener la posibilidad de comparecer ante un tribunal.

El centro lanzó ahora una campaña mediática para hacerse con fondos y ha escrito a empresas, asociaciones y famosos en un intento de recaudar dinero. También pedirá a los grupos de escolares la donación de un euro por niño.

"Si la campaña es inútil, tendremos que empezar a prescindir de los grupos escolares", dijo el portavoz del museo Andre Kockisch. "Eso es lo último que queremos", añadió.

(Traducido por la Redacción de Madrid)