MADRID (Reuters/EP) - España pidió el jueves ayuda a sus vecinos para combatir letales incendios forestales que han surgido en una zona más grande que Manhattan en la norteña región de Aragón y han dejado cinco muertos, informaron autoridades locales.
La combinación de altas temperaturas y fuerte viento complicaban las labores de extinción de los principales incendios forestales aún activos en la Península, que cobraron su quinta víctima en tres días cuando un miembro de los equipos que luchan contra el fuego falleció al caer por un barranco.
Por la tarde seguían activos 16 incendios, cuatro en Tarragona, tres en Teruel y dos en Cuenca, según datos de Protección Civil.
La localidad turolense de Aliaga tenía el foco más intenso y en él se concentraban los principales medios, con cinco aviones anfibios y tres helicópteros.
Protección Civil dijo que para combatir los incendios fueron desplegados el jueves 900 efectivos, a los que se sumaron 12 medios aéreos del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino.
El Ejecutivo solicitó además ayuda a Francia para colaborar en los incendios de Aragón, donde las autoridades estiman en más de 8.000 hectáreas la superficie afectada y han sido evacuadas más de 1.500 personas.
Autoridades aragonesas atribuyen el origen de los incendios a tormentas eléctricas que se vieron en la región el martes y las previsiones meteorológicas hacen prever que el fuego continúe activo a lo largo del día.
"Cuando tenemos temperaturas tan altas y viento de tal intensidad no es fácil actuar en los incendios", explicó el jueves el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, en Radio Nacional.
"Nuestra primera preocupación son la gente y los pueblos", explicó Iglesias, señalando que a lo largo del día se podrían recibir refuerzos internacionales.
No pueden llegar refuerzos de las comunidades limítrofes porque éstas necesitan los recursos para luchar contra sus propios incendios.
La muerte del jueves se suma a la de los cuatro bomberos que fallecieron el martes en un incendio en la localidad tarraconense de Horta de Sant Joan. En esa zona los focos concedieron una tregua el jueves y los cuatro incendios activos de la provincia estaban al menos en fase de estabilización.
No obstante, las altísimas temperaturas de casi 40 grados que padece el este peninsular y la imprevisibilidad meteorológica aconsejaban cautela.
Protección Civil emitió el miércoles una alerta de riesgo de incendios en todo el país y ordenó interrumpir el tráfico ferroviario en la línea del tren de alta velocidad entre Madrid y Barcelona por dos incendios declarados, un servicio que no fue reanudado hasta el jueves por la mañana.
Según datos de organizaciones ecologistas, en España se producen cada año un promedio de 20.000 incendios y se queman unas 140.000 hectáreas, principalmente en épocas estivales y por causas relacionadas con el hombre.