Actualizado 06/03/2006 19:44

España.- Las agencias de viajes rechazan la tasa sobre los billetes aéreos para ayuda al desarrollo


PARIS, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unión de Federaciones de Asociaciones de Agencias de Viajes (UFTAA) lamentó hoy la decisión de una docena de países de, en su objetivo de captar fondos para financiar la ayuda al desarrollo, aplicar una tasa "únicamente" a los billetes aéreos, subrayando que "no existen justificaciones" para este agravio comparativo contra el sector de la aviación civil.

"Mientras que la UFTAA apoya totalmente los esfuerzos hechos con el objetivo de reducir y erradicar la pobreza, la Federación no puede encontrar justificaciones a la segregación que implica ésta tasa", indicó la asociación en un comunicado. "La UFTAA pide encarecidamente a los gobiernos de los países en los que la tasa no está todavía en vigor, que tomen cuidado a que la tasa de solidaridad no tenga un efecto inverso sobre el comercio y el empleo en los países a los que ésta tasa pretende ayudar.

Francia, Brasil, Chile, Chipre, Congo, Costa de Marfil, Jordania, Luxemburgo, Madagascar, Islas Mauricio, Nicaragua y Noruega son los estados que se comprometieron, la pasada semana a aplicar un gravamen especial sobre los billetes de avión para captar fondos de solidaridad con los países en desarrollo. Francia fue el primer país en optar por imponer una tasa de entre uno y 40 euros sobre cada billete de avión, que permitirá obtener 210 millones de euros extra anuales destinados a la compra de medicamentos. La medida, ya aprobada en la Asamblea, entró en vigor en el país galo el 1 de julio.

En este sentido, la federación internacional de agencias de viajes suscribió la declaración emitida por la Cámara Internacional de Comercio, que reconoce "plenamente" la importancia de combatir la pobreza en el mundo, pero tiene "serias dudas" sobre crear una tasa con ese fin que tiene como objeto los billetes de avión. "Como cuestión de principio, ICC se opone rotundamente a la creación de tasas aéreas que tienen como objeto un sector empresarial específico con la intención de financiar un objetivo público".

"Una tasa para financiar la ayuda al desarrollo que exclusivamente concierne a la industria de la aviación y a los viajeros es arbitraria y va en detrimento de este sector en particular, y crearía distorsiones económicas serias". Para la ICC, "las tasas impuestas en las aerolíneas y sus usuarios incrementan los costes de viaje y reducen la demanda". "La tasa impondría nuevas distorsiones de la competencia en un sector que ya sufre grandes pérdidas como resultado de dificultades externas y cíclicas, a pesar de que ha recuperado los índices de crecimiento", añadió.

DISTORSIÓN ELECCIÓN DEL TRANSPORTE.

La Cámara de Comercio sostuvo que una tasa sobre los billetes llevará a "ineficiencias económicas al distorsionar la elección entre modos alternativos de transporte, e inducirá a los viajeros a no utilizar ciertos destinos o conexiones". "Otro de los efectos será el daño realizado a la actividad económica fuera de las grandes regiones urbanas. En países con grandes extensiones de terreno, el transporte aéreo es el único medio para viajar de una manera efectiva por el tiempo empleado, y es la única forma de acceder a comunidades en regiones remotas", señaló.

Para la ICC, aunque la razón para gravar los billetes está basada "posiblemente en la premisa de que el transporte aéreo es un bien disfrutado por las personas pudientes, en la práctica tal impuesto sería particularmente doloroso para las personas con pocos recursos económicos, que representan un segmento en crecimiento de usuarios del transporte aéreo y son muy sensibles a los precios de los billetes".

La Cámara de Comercio Internacional indicó además que la medida "posiblemente" lleve a que haya intereses cruzados, ya que "al generar un efecto depresivo en el movimiento del tráfico aéreo, la tasa afectará perversamente a un importante número de países en desarrollo que han invertido en la promoción del turismo y dependen en gran parte de las ganancias turísticas para respaldar su crecimiento económico".

Además, la ICC sostuvo que "los países más desarrollados proveen unos fondos significativos" en concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo. Por tanto, es "altamente cuestionable si la introducción de una ayuda especial extranjera representaría unos fondos adicionales significativos para el desarrollo". "Los países que adoptasen este impuesto bajo la presión internacional se verían tentados a aplacar sus efectos destinando a la ayuda oficial menos fondos", añadió la Cámara de Comercio.