La operación 'Sobrino' se salda con la detención de dos colombianos y dos españoles
SEVILLA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
Efectivos de la Policía Nacional han desarticulado una red de distribuidores de droga a mediana escala que operaba en Sevilla y Madrid, con la detención de Hoover V.P., de 25 años y natural de Belén Umbría (Colombia); Edgar C.T., de 54 años y nacido en Barcelona Quindío (Colombia); Juan Ángel S., de 25 años y natural de Yecla (Murcia); y Juan Fernando S.S., de 25 años y nacido en Madrid.
En un comunicado remitido a Europa Press, la Policía Nacional señaló que los colombianos eran responsables de los envíos a la capital sevillana, y los españoles eran integrantes del clan de 'Los Casiano', encargados de la distribución en Andalucía. En los registros fueron aprehendidos 4.000 gramos de cocaína y 6.000 euros en efectivo, entre otros efectos.
La operación 'Sobrino' ha sido realizada por agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (Udyco) Central, en colaboración con la Udyco de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental.
El grupo desarticulado se dedicaba al tráfico de pequeñas cantidades de estupefaciente. Para obtener mayores beneficios 'cortaba' la sustancia y volvía a confeccionar de nuevo los paquetes como si fueran de origen, haciendo creer a los distribuidores que la droga tenía mayor pureza de la real. En los paquetes imprimían los logotipos de la marca Volkswagen y CK.
Para el transporte de la droga el grupo utilizaba un vehículo Citroen Xsara de dos puertas, al que habían practicado dos habitáculos perfectamente camuflados en los reposabrazos laterales de los asientos traseros. Inspeccionado el coche se hallaron 3.000 gramos de cocaína y tres kilos de sustancia corte.
CUATRO KILOS DE DROGA Y 6.000 EUROS EN EFECTIVO
En Sevilla fue arrestado el colombiano Hoover V., que se había trasladado desde Madrid, y dos miembros del clan de 'Los Casiano', muy conocidos por su vinculación con el tráfico mediano de drogas. Las detenciones se produjeron en el instante en que se procedía a la venta de un kilo de cocaína en las inmediaciones de la estación de autobuses sevillana.
Al día siguiente fue detenido por la Brigada Central de Estupefacientes en Madrid Edgar C., principal organizador de este tráfico ilícito. Las labores de almacenaje y transporte corrían a cargo de su lugarteniente Hoover V,. que actuaba siempre a sus órdenes. Los dos colombianos suministraban periódicamente a los distribuidores en Sevilla cantidades de droga que oscilaban entre uno o dos kilos de cocaína, y hasta que no abonaban en su totalidad estas entregas no se les hacían llegar de nuevas partidas de droga.
Para dar apariencia de legalidad a los beneficios obtenidos con esta ilícita actividad, Edgar C. disponía de un locutorio en la localidad de Coslada (Madrid), así como de varios inmuebles en la comunidad madrileña.
Posteriormente, la Policía practicó tres registros domiciliarios en las localidades madrileñas de Ajalvir y Serracines, y en Dos Hermanas (Sevilla), donde se intervinieron 4.000 gramos de cocaína,tres vehículos, 6.000 euros en efectivo, logotipos VW y CK, diversos útiles y sustancias para la adulteración de la cocaína --prensa, moldes, acetona, tres kilos de fenacetina para el corte-- y teléfonos móviles.