MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las investigaciones efectuadas por agentes de la Policía Nacional han permitido la desarticulación de una organización dedicada a la introducción en España de mujeres de nacionalidad rusa y paraguaya para ejercer la prostitución en casas de citas de Bilbao, Santander y Pamplona.
Las mujeres eran reclutadas en sus países de origen, donde les ofrecían la posibilidad de viajar a España y conseguir trabajo. En el caso de Paraguay, la red utilizaba una agencia de viajes para captar clientes. Para conseguir el dinero suficiente para costear el viaje algunas de estas mujeres llegaron a hipotecar sus escasas propiedades.
Una vez que llegaban a España, eran hospedadas en las casas de citas y obligadas a ejercer la prostitución para saldar la deuda contraída, que la organización fijaba en 5.500 euros. Las mujeres eran trasladadas mensualmente de una casa a otra, donde eran sometidas a unos horarios prolongados y vigiladas en todo momento a través de cámaras interiores.
El dinero obtenido a través de los contactos con los clientes era fiscalizado por la encargada de los inmuebles respectivos, quien entregaba el cincuenta por ciento a cada uno de los administradores y el otro cincuenta por ciento era destinado a amortizar la deuda contraída. De esta forma, cada casa de citas lograba obtener una recaudación mensual que oscilaba entre los 40.000 y los 60.000 euros.
Las investigaciones se iniciaron por el Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría Provincial de Bilbao al descubrir que en una casa de citas, denominada 'Rincón de Sena', ubicada en la localidad de Erandio, una chica extranjera era obligada a ejercer la prostitución.
COLABORACIÓN CIUDADANA.
Las pesquisas posteriores permitieron descubrir que bajo el mismo nombre y gestionadas por la misma empresa había dos casas de citas más en Zizur Mayor (Navarra) y en Santander. Además, la Jefatura Superior de Policía de Cantabria había recibido con anterioridad una denuncia anónima en la que se daba cuenta de la existencia de un inmueble en la capital cántabra en el que diez ciudadanas extranjeras eran presuntamente coaccionadas a ejercer la prostitución en contra de su voluntad.
De manera coordinada se puso en funcionamiento un operativo policial en las tres provincias, que dio como resultado la detención de veinte personas, quince de ellas mujeres de nacionalidad rusa y paraguaya que se encontraban en situación ilegal en España. Entre los arrestados se encuentran los dos administradores de la sociedad titular de las casas de citas, así como el hermano de uno de éstos.
Durante la operación fueron intervenidos además doce mil setecientos euros, diversa documentación, nueve teléfonos móviles, varias tarjetas de crédito y débito, un ordenador portátil, una grabadora de vídeo y dos datáfonos.