MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno tiene previsto diseñar un Plan Integral con medidas para abordar el problema de la entrada irregular de inmigrantes en España con la participación de todos los grupos parlamentarios y descarta una reforma de la Ley de Extranjería "a corto plazo" y sin su consenso, según informaron a Europa Press en fuentes oficiales.
En este contexto, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha iniciado una ronda de contactos con los partidos del arco parlamentario (ya se ha reunido con IU-ICV, ERC y CiU) para "sondear" sus planteamientos ante la actual crisis migratoria y conocer de primera mano sus propuestas.
El próximo lunes podría reunirse con el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, en función de la agenda de ambos políticos. Una vez que concluya la ronda de contactos, el Ejecutivo redactará un documento con las aportaciones y "aproximaciones" de los distintos partidos que se abordará en una nueva reunión en Moncloa, previsiblemente a finales de la próxima semana.
El plan también tendrá en cuenta las aportaciones de las comunidades autónomas, dadas sus competencias en la materia. En la actualidad, el departamento de Jesús Caldera discute con estas administraciones el traslado de menores no acompañados a la Península.
REFORMA DE LA LEY DE EXTRANJERÍA
Las mismas fuentes insistieron en que el Ejecutivo de Zapatero no tiene previsto realizar una reforma de la Ley de Extranjería "de manera unilateral" y sin contar con el consenso de todos los partidos. De momento, estudiará algunas de las propuestas realizadas por las formaciones, entre ellas el incremento del tiempo de internamiento en los centros que plantea el PP o ERC o el aumento del plazo de integración (actualmente establecido en 15 días).
Mientras tanto, la política del Gobierno pasa por profundizar las líneas emprendidas hasta el momento y que pasan por el control de flujos migratorios, incrementar la vigilancia en las fronteras, potenciar una política común de la UE y potenciar las relaciones diplomáticas con los países de origen, abriendo embajadas y delegaciones que favorezcan la entrada legal de extranjeros, en relación con las necesidades del mercado laboral español.
El futuro plan incluirá las medidas anunciadas ayer en el Senado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Senado, y que pasan por la renovación, ampliación y "construcción urgente" de nuevos centros de Internamiento en Canarias.
El Gobierno recuerda que la actual Ley de Extranjería fue impulsada por el Ejecutivo de José María Aznar en 2000, que contó con el apoyo del PSOE, salvo en la parte que afectaba a los derechos de los extranjeros, en concreto, los límites a la reunión, asociación y sindicación.
Por ello, exige a los 'populares' que dejen de usar este asunto como arma política y se sienten a negociar un pacto de Estado, entre otras cosas, para que hagan el mismo discurso en Madrid y en el Parlamento autonómico de Canarias.
DOCUMENTO DEL PSOE
Por otra parte, el documento que salió este fin de semana de la Conferencia Política del PSOE señala que la "inmigración irregular" es una fuente "potencial de conflicto" y sitúa la lucha contra este fenómeno entre sus prioridades. Para ello, exige el esfuerzo de la UE y el refuerzo de medios en Canarias, Ceuta y Melilla.
En este mismo texto se señala que las Administraciones Públicas deberán poner en marcha de forma concertada "planes de choque" de aumento, refuerzo y mejora de servicios públicos y prestaciones sociales para los municipios que hayan visto incrementada su población inmigrante en los últimos cinco años y en las que, al tiempo, hayan alcanzado tasas de población superiores al 7 por ciento.