Actualizado 19/05/2006 18:20

España.- 'Le ordeno a usted que me quiera', la historia del amor no correspondido que Franco sintió por una mujer cubana


MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

El libro 'Le ordeno a usted que me quiera' (Lumen) de Emilio Ruiz Barrachina muestra el lado más sensiblero del caudillo Francisco Franco, quien escribió en seis meses casi 400 cartas de amor y una treintena de postales a su amada, Sofía Subirán, una cubana que tenía un gran parecido físico y psíquico con su futura esposa, Carmen Polo.

La mayoría de la misivas, son textos apremiantes pidiendo una respuesta a su pretendida, quien siempre le dio largas hasta que en 1940, Carmen Polo le prohibió a Franco mantener cualquier tipo de contacto con esta mujer.

Algunas de estas cartas y el conjunto de postales salieron a subasta pública en España en el año 1997. Al no pujar nadie por ellas, el lote volvió a manos de la familia de Sofía Subirán, que se las prestó a Barrachina con la condición de que no salieran en programas de corazón. Barrachina, ha cumplido su pacto, y ha mostrado este legado en un libro de menos de 200 páginas que pretende ser la biografía de una de las mujeres a las que más amó Franco y que nunca le correspondió.

"En estas cartas se ve el nacimiento del monstruo", reconoció hoy Ruiz Barrachina, quien destacó el carácter "enrevesado" y "complicado" del joven Francisco Franco. "Los textos demuestran que tenía sentimientos, pero los comunicaba muy mal", agregó este autor y periodista que ha dirigido varios documentales para televisión.

ROMANCE EN MELILLA

El romance comienza en Melilla en 1912, donde el futuro dictador, entonces apodado Franquito o Paquito, conoce a una joven de posición acomodada y trata de cortejarla. La chica tontea con el joven galleguillo, de voz atiplada, que se mostraba totalmente enamorado a pesar de que ella sólo tenía quince años. Paquito no se da por vencido y comienza a escribe un sinnúmero de cartas y postales proclamando su amor.

Sofía no dejará de despreciarle y pasados unos años, se verá sorprendida al reconocer en Paquito al dictador que estuvo al frente de España durante cuarenta años. Sofía Subirán nunca quiso contar su historia hasta que en 1978, el periodista Vicente Gracia consiguió hacerle una entrevista en donde desvela algunos de los secretos de su insistente romeo. "Era bastante pelma", confesaba una Sofía mucho más madura, quien nunca se llegó a casar porque comparaba a todos los hombres con su hermano muerto, por quien sentía adoración.

Hija de militar, Sofía nació en Cuba el 6 de abril de 1897. Un año después el militar embarca junto a su familia en el vapor Montevideo rumbo a Málaga. En 1910, José Subirán cambia Málaga por Melilla. Ese mismo año desembarcaba en Melilla un "retraído" segundo teniente, procedente de Galicia, en cuyo primer permiso navideño se enamoró perdidamente de la joven Sofía Subirán.

PRÓXIMA PELÍCULA

Ruiz Barrachina narra este primer encuentro y sus contactos con el dictador en este libro, que en un futuro pretende convertir en una película, cuando termine de grabar su documental sobre la muerte de García Lorca. No obstante, Ruiz Barrachina ya escribió el año pasado, una obra de teatro, que está en estos momentos de gira por España, ficcionando esta historia y la vida de Sofía Subirán.

Asimismo, este autor, ensayista e historiador recoge varios testimonios tanto de la protagonista como de sus herederos. "Eran un suplicio los paseos por el parque Hernández a media tarde con Paquito acechando detrás de los árboles", confesaba Sofía Subirán, quien aseguraba que Paquito salía corriendo cada vez que veía a su padre porque sus padres no querían que se viera con él.

"Era muy patosillo el pobrecillo. Prefería que hablásemos todo el rato. Pero a mí me aburría un poco, sinceramente", reconoce esta mujer, a quien según cuenta Barrachina, le prohibieron estar en los mismos actos públicos que Carmen Polo por su gran parecido físico entre ambas.

En este sentido, Ruiz Barrachina apunta que Franco "cambió de carácter" cuando se casó con Carmen Polo. "Cuando Franco llega al poder, ya no era un parlanchín como contaba Sofía y ni siquiera hablaba en público". "Cambió su forma de ser, pero sería bueno que algún psicólogo analizara estas cartas para completar los estudios sobre su personalidad", añadió.

Franco escribió su última misiva en junio de 1913. En 1917 conocería a Carmen Polo, con la que se casaría, pero Sofía conservó parte de sus cartas en una cajita como recuerdo de aquel amante que llegó a dominar el destino de España durante cuatro décadas.