Actualizado 27/07/2006 18:53

España.- Los matrimonios de conveniencia, un fraude "muy fácil" que propicia la inmigración ilegal, según una juez


CARMONA (SEVILLA), 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

La magistrada Susana González señaló hoy que el fraude de ley "más fácil de cometer y más usado" para conseguir beneficios en materia de nacionalidad es el matrimonio de conveniencia entre españoles y extranjeros y que es un sistema que propicia la inmigración ilegal.

En declaraciones a Europa Press, la juez indicó que los beneficios son "innegables", pues a través del pacto tácito entre las partes el inmigrante logra la "entrada en España, la estancia, la residencia y la adquisición de la nacionalidad española" con perjuicio a la extranjería del país.

Así, los plazos para conseguir el permiso de residencia se acortan de diez a un año por el matrimonio con un ciudadano español y permite la reagrupación familiar, aunque González indicó que la administración de justicia está haciendo un esfuerzo por aumentar las investigaciones y la exhaustividad de las audiencias reservadas a los contrayentes sospechosos.

Los españoles y españolas que participan en estos matrimonios, según señaló la magistrada, reciben a cambio del pacto "no escrito y privado" prestaciones económicas que son "muy difíciles de acreditar" y destacó que existen redes dedicadas a poner en contacto a las partes.

Susana González participó en el curso de verano que organiza la Universidad Pablo de Olavide (UPO) sobre 'Inmigración y medios de comunicación' con una conferencia que abordó esta problemática de los matrimonios de conveniencia y dijo que no son tratados como delito sino como "fraude en materia de estado civil" ante el que el ministerio fiscal actúa no autorizando el matrimonio, impidiendo su registro civil y, en último caso, anulando la unión para que no produzca efectos.

Añadió que en este "sistema de apariencia legal con una finalidad ilegal" están implicadas personas de nacionalidades de estados que no son miembros de la Unión Europea como cubanos, marroquíes o senegaleses, entre otros muchos, que intentan regularizar su situación en España.

Los contrayentes, según explicó la ponente, "hacen su vida independiente tras el matrimonio y después piden la nulidad incluso argumentando paradero desconocido" del contrayente extranjero y añadió que "hace unos años era impensable que se usara este método" por lo que manifestó que la Justicia ha tenido que desarrollar mecanismos para "detectarlos y tratarlos", concluyó.