Actualizado 07/04/2007 15:55

España/Perú.- La autopsia del marinero peruano deberá esperar unas 48 horas hasta que el cuerpo se descongele

Los familiares reconocieron ayer los restos mortales de Carlos Buenaventura Valladares


VIGO, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los profesionales encargados de realizar la autopsia del marinero peruano, afincado en Cangas (Pontevedra), que llegó ayer a Vigo tras permanecer más de un mes congelado en un mercante británico, deberán esperar unas 48 horas hasta que el cuerpo se descongele y poder proceder al requerimiento realizado por la familia, según confirmaron a Europa Press fuentes de los servicios fúnebres Vigo Memorial que se encargan de estas labores.

Según precisaron estas mismas fuentes, el cuerpo llegó al tanatorio en la tarde de ayer por lo que, hasta aproximadamente mañana por la tarde no estará en condiciones de que se practique la autopsia, que será costeada por la mutua aseguradora de empresa para la que trabajaba el fallecido. Ésta fue requerida por los familiares y no por el juez que lleva el caso, el de Instrucción Número Tres de la ciudad olívica.

Los familiares acudieron ayer al Puerto de Vigo para recibir los restos mortales del fallecido 44 días después de su muerte en los que varios contratiempos impidieron que el cuerpo pudiese llegar antes. Carlos Buenaventura murió el pasado 22 de febrero en la isla de Santa Helena, frente a las costas africanas, tras desembarcar allí al sentirse indispuesto en el barco en el que faenaba, el palangrero guardés 'Costa do Ceo'.

El cuerpo fue recogido por el mercante inglés 'Santa Helena' que no lo pudo traer a puerto hasta ayer, tras sufrir varios percances que se vieron agravados por las inclemencias del tiempo. Así, el carguero realizó una parada en Tenerife, en la que no pudo desembarcar el cuerpo por problemas burocráticos, y otra en Portland (Gran Bretaña), de donde no pudo salir hacia Galicia hasta el pasado miércoles debido a una avería. Finalmente, el cuerpo llegó a tierra ayer alrededor de las 17.45 horas.

RECIBIMIENTO

En el muelle vigués los familiares que recibieron el cuerpo, visiblemente afectados, estuvieron acompañados y apoyados por varios colectivos latinoamericanos en Vigo así como responsables de la empresa armadora y de la asociación de Palangreros de A Guarda (Orpagu) a la que pertenecía el barco en el que faenaba Carlos Buenaventura.

Los restos mortales del fallecido fueron reconocidos, en presencia de la Policía Científica, la Nacional y la Guardia Civil, por tres de sus hermanos, así como un miembro de Orpagu y otro de la consignataria.

Una vez identificado y desembarcado, el cuerpo se trasladó al tanatorio Vigomemorial y, una vez se realice la autopsia, será enterrado en Cangas, la localidad en la que reside toda la familia desde hace varios años y donde vivía el propio Carlos Buenaventura, y donde será finalmente enterrado.

En declaraciones a los medios, durante el desembarco de ayer, el presidente de Orpagu, Joaquín Cadilla, afirmó que "por fin podemos decir que ya está aquí" tras lo que calificó como un "larguísimo proceso en el que se complicó todo" y por el que la familia se vio obligada a esperar 44 días hasta poder recuperar el cuerpo, que permanecía en congelado en un contenedor del mercante 'Santa Helena'.

En este sentido, recordó el cúmulo de percances llevó a una tardanza que provocó críticas desde colectivos inmigrantes sobre una posible "discriminación" por el hecho de que el fallecido fuese peruano, unas manifestaciones que Cadilla afirmó entender "desde el dolor provocado por el retraso".

"No entiendo otras hechas desde la frialdad", agregó, en referencia a las acusaciones de "desidia" realizadas por el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, mientras que destacó su apoyo a la familia del fallecido en unos momentos difíciles en los que afirmó estar con ellos "hasta el final".

INDEMNIZACIÓN

Por otra parte, Cadilla se refirió ayer a una posible indemnización por la muerte del joven, y explicó que la Consellería de Pesca tiene un fondo previsto para estos casos a lo que habrá que sumar la aportación que haga la mutua ya que, a la espera de los resultados de la autopsia, todo parece apuntar a una muerte de carácter laboral.

También manifestó que "no estaría de más" que la Administración creara un gabinete específico para estos casos, ya que contribuiría a "coordinar mejor un sector tan deslocalizado" como el de la pesca.

Hasta la terminal portuaria también se desplazaron ayer el responsable en Vigo de UGT-Mar, Francisco García, y la inspectora de la Federación Internacional de Trabajadores de Transporte (Fitt), Luz Baz, quienes realizaron un seguimiento del caso y criticaron el retraso que sufrió la llegada del cuerpo del fallecido, debido, según ellos, "a cuestiones económicas".

En este sentido, recordaron que la obligación de la armadora "y en este caso también de Orpagu", era el de repatriar el cuerpo lo antes posible en vez de dejar que fuese otro barco "expuesto a las vicisitudes del viaje" quien realizase el traslado y que, antes de llegar a Vigo, realizó paradas en Tenerife y Portland en las que no se procedió al desembarque "por no asumir los costes", denunciaron.