BARCELONA, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) desarticuló el pasado martes en La Pineda (Tarragona) una red familiar de origen venezolano que se encargaba de introducir cocaína en España para después distribuirla, según informó hoy el Cuerpo policial.
Los agentes detuvieron el 7 de agosto a ocho personas de una misma familia que formaban parte de esta red y a otra persona que habría acudido al domicilio de uno de los detenidos a comprar droga.
La investigación se inició en mayo cuando la Policía Nacional de Tarragona averiguó que una mujer que residía en La Pineda y había viajado a América con el objetivo de buscar droga para introducirla más tarde en España, había sido detenida y permanecía recluida en una prisión de Caracas (Venezuela).
Los investigadores supieron que una familia, que residía en el municipio desde hacia seis meses, podría haber encargado a la mujer que realizara ese viaje. Además, dicha familia estaba siendo investigada por temas relacionados con el tráfico de drogas, según la Policía.
La investigación se centró en los miembros de la familia, ninguno de los cuales trabajaba, por lo que podrían dedicarse exclusivamente al tráfico de cocaína. Finalmente, los agentes procedieron el pasado martes a la detención de ocho miembros de esa familia y de otra persona que iba a comprarles droga.
Los agentes registraron seis domicilios, en los que intervinieron 1.100 gramos de cocaína, 9.500 euros en efectivo, básculas de precisión, 17 teléfonos móviles, 32 pastillas de éxtasis y tres vehículos, entre otros objetos.
La Policía informó de que cada uno de los miembros de este grupo tenía una función específica y que disponían de una infraestructura formada por pisos, vehículos, elementos de manipulación y adulteración de cocaína y dinero en efectivo que les permitía llevar a cabo su objetivo de introducir la droga en España.
Tres de los detenidos de este grupo se encontraban en España en situación irregular y dos de ellos tienen antecedentes por presuntos delitos de malos tratos en el ámbito familiar. Además, uno tiene una prohibición de entrada a España vigente hasta el 18 de octubre de 2009 porque había sido expulsado anteriormente. Los detenidos, de entre 50 y 19 años, pasarán a disposición judicial.