Por Razak Ahmad
SUNGAI SIPUT, Malasia (Reuters/EP) - Autoridades religiosas de Malasia someterán a la pena de azotes con varas a una mujer musulmana condenada por beber cerveza una vez que concluya el mes de ayuno de Ramadán, echando por tierra la esperanza de que ella escapara al castigo.
Funcionarios del estado oriental de Pahang habían dicho el lunes más temprano que una orden de arresto contra Kartika Sari Dewi Shukarno, una mujer de 32 años madre de dos hijos, no sería ejecutada.
"El castigo no fue cancelado, fue pospuesto debido al Ramadán", aclaró más tarde a Reuters Mohamad Sahfri Abdul Aziz, consejero ejecutivo del estado de Pahang para Asuntos de Religión, Trabajos Misioneros y Unidad.
Ramadán, un período de ayuno y contemplación, comenzó el sábado y es guardado por la mayoría musulmana en este país del sudeste de Asia de 27 millones de habitantes.
La sentencia de azotes con varas ha generado preocupaciones respecto a un sistema legal islámico paralelo en Malasia, un país multiétnico que ha visto como crece el poder de un partido musulmán opositor.
Mohamad Sahfri dijo que el fiscal general de Malasia había aconsejado el aplazamiento del castigo, que consiste en seis azotes con una vara. Kartika había pedido que su sentencia, dictaminada por un hecho ocurrido en diciembre del 2007, fuera llevada a cabo en público.
La mujer fue llevada el lunes desde su hogar en una camioneta, pero tras un corto viaje regresó a la casa y Kartika se negó en principio a abandonar el vehículo, diciendo que quería saber si sería liberada.
"No saldré sin un documento claro que explique el estatus de lo que ha ocurrido. Estoy sorprendida y sin palabras", dijo Kartika a los periodistas, antes de que su padre la convenciera de abandonar el vehículo.
Aunque la pena de azotes en un castigo común bajo el código civil de Malasia, así como en la vecina Singapur, ninguna mujer lo ha sufrido y la severidad del castigo ha generado críticas de que el estado moderno de mayoría musulmana ha virado hacía una línea más dura.