Publicado 05/08/2015 20:29

Estela de Carlotto celebra que hace un año recuperó a su nieto

   BUENOS AIRES, 5 Ago. (Notimérica) -

   Este miércoles hace un año que la presidenta de la asociación argentina Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, encontró a su nieto Ignacio, que había desaparecido hacía más de 30 años junto a su madre, asesinada por el régimen de la Junta Militar.

   Tras casi cuatro décadas de búsqueda, finalmente la incansable activista De Carlotto e Ignacio Montoya Carlotto, conocido como Guido, pudieron reencontrarse y este miércoles pueden rememorar el día en el que descubrieron su parentesco.

   El 5 de agosto de 2015 una jueza comunicó a la incansable activista que habían encontrado a un músico de 36 años, criado por una pareja de campesinos en Olavarría, en Buenos Aires, que compartía su ADN.

   Guido, que es el nieto 114 encontrado por Abuelas, ha recordado a través de las redes sociales qué sintió al descubrir su verdadera identidad. "Hace un año comencé un viaje con olor a aventura y sueños de final feliz", ha manifestado, al tiempo que ha relatado: "Me encontré en el abrazo de las Abuelas, el apretujón de los tíos, y la cara de sorpresa de los muchos primos", ha agregado en su cuenta en Facebook.

LA HISTORIA DE GUIDO.

   La madre de Guido, Laura Carlotto, era una militante de izquierda que luchó en la Juventud Universitaria Peronista contra el régimen de la Junta militar. La acabaron matando poco después de su detención, al igual que otros miles de personas que fueron torturadas o asesinadas entre 1976 y 1983.

   Tal y como informa la familia Carlotto, el niño fue robado de su madre a las pocas horas de nacer en un centro de detención de la ciudad de La Plata, según Infojus.

   El joven creció como Ignacio Hurban tras ser inscrito como hijo biológico del matrimonio de Clemente y Juana, los dos campesinos al mando de Francisco Aguilar, el hombre clave en la historia detrás de la apropiación de Ignacio.

   Aguilar, con fuertes contactos con los militares de la dictadura, fue el eslabón de una cadena aún desconocida y que facilitó que el hijo recién nacido de Laura Carlotto viajara más de 300 kilómetros hasta llegar a la pareja. Cuando murió Aguilar, el secreto que había sido guardado durante décadas pudo conocerse.

   Tanto la pareja de campesinos como el médico que firmó el acta de nacimiento de Ignacio, Julio Sacher, están imputados en la causa que investiga su apropiación.

LOS ÉXITOS DE ABUELAS.

   La Justicia tardó 35 años en reconocer formalmente la existencia de un plan sistemático de robo de bebés a mujeres secuestradas durante la última dictadura. El 5 de julio de 2012 se condenó a 50 años de reclusión, la máxima sanción prevista en la legislación nacional, al exdictador Jorge Rafael Videla, y se aplicaron penas de hasta 40 años a otros represores.

   El año pasado, en la provincia de Chubut, la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit, comentó que la organización "está preparando el recambio" porque "los años pasan" irremediablemente.

   "Muchas de nosotras han fallecido y otras están cansadas, enfermas e incluso resignadas a que no van a encontrar a su nieto, pero por suerte trabajan muchos de nuestros nietos recuperados en nuestra organización, e incluso gente que solidariamente viene y nos ayuda", sostuvo.

   La asociación, que ha sido reconocida en multitud de foros internacionales por su sentido de los Derechos Humanos y la búsqueda de restauración y Justicia, es considerada un ejemplo de plataforma a nivel mundial.