Actualizado 20/05/2015 17:57

Estudiante de Columbia se gradúa cargando con el colchón en el que fue violada

Columbia Daily Spectator
Foto: COLUMBIA SAILY SPECTATOR

MADRID, 20 May. (Notimérica) -

   Emma Sulkowicz, la estudiante de la Universidad de Columbia que fue violada durante su segundo año de carrera, en 2012, se graduó el pasado sábado tras finalizar sus estudios superiores. Emma decidió cargar durante toda la graduación con el colchón en el que fue violada, a pesar de la normativa de la universidad en relación a "objetos grandes" en las ceremonias oficiales.

   La historia de Emma se volvió viral en 2014, después de que la estudiante decidiera cargar con el colchón en el que había sido violada, hasta que el supuesto violador fuera expulsado de la universidad, cuestión que nunca ocurrió.


   Sulkowicz, graduada en Artes Visuales, decidió basar su proyecto de Fin de Grado en la experiencia traumática que supuso su violación. Al no encontrar ayuda en los organismos universitarios, decidió llevar la prueba ante el mundo para poder dar visibilidad al problema.

   "Al principio no quise denunciar, era demasiado dramático", explicó Emma a la revista TIME. No obstante, cuando conoció a otras dos chicas, que habían sido violadas por el mismo estudiante, decidió acudir a los organismos de la universidad, donde su historia fue archivada por "falta de evidencias".

   "No es una situación aislada, ocurre en todos los campus", señaló Julie Zeilinger, bloguera feminista y estudiante en Barnard.

   "Los agresores sexuales tienen un cierto perfil y una cierta conducta, es posible reconocerlos en el campus", señala la bloguera. Además, "es algo que ocurre en los callejones y en las fiestas cuando la gente está borracha".

   La miembro de la Coalición Contra la Violencia Sexual de la Universidad de Columbia Caitlin Lowell destacó en una entrevista para TIME que "muchas de las víctimas deciden no ir a la policía".

   "En el caso de la gente negra o 'queer' -personas que se niegan a formar parte de los géneros establecidos por la sociedad, como masculino o femenino- resulta incomodo acudir a las autoridades". En muchas ocasiones, temen el trato que se les pueda dar por su condición de minoría.

   Por este motivo, los colectivos piden que los organismos universitarios fomenten la terapia y apoyen a las víctimas en todo lo posible. También que se lleven a cabo medidas que permitan impedir este tipo de agresiones.

   Hace un año, se aprobó la ley 'sí significa sí', que pretende regular el consentimiento sexual en los diferentes campus de California.

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