MÉXICO DF, 19 Ene. (Notimérica) -
La etnia kumiai, asentada en el estado mexicano de Baja California, podría extinguirse próximamente, ya que los poco más de cien miembros de esta comunidad han sido absorbidos por la modernidad y de hecho, solo 15 continúan hablando la lengua propia de este pueblo, según comenta una de sus más activas miembros, Nora Meza.
"Trato de que nuestra identidad no desaparezca tan rápido. Proteger estas tierras, nuestra herencia milenaria es mi principal deseo", ha afirmado Meza en una entrevista para el diario mexicano 'La Jornada'.
Se resiste a dejar que se extingan las costumbres ancestrales de este pueblo que con el paso del tiempo ha visto como se reducía notablemente el número de sus miembros y como algunos de sus pueblos eran abandonados por completo, como el 'Gran pueblo del encino'.
"Nuestra reserva, esta tierra, es lo único que tenemos. Ya somos muy pocos los que hablamos el antiguo kumiai. ¿Qué quedará de nuestra cultura dentro de unos años?", añade Norma.
Su tierra conserva sus costumbres y tradiciones y es parte de su identidad, por ello se niega a abandonar el territorio que desde hace milenios habitan.
"Vivimos en estas tierras desde siempre y aquí queremos seguir. Aquí están nuestros ancestros, mis padres, mis tíos, unos hermanos. Atrás de aquel cerro nací y allí están sepultados muchos de mis familiares", asegura.
Nora Meza enseña la lengua propia de los kumiais a las nuevas generaciones, tratando así de evitar que con el paso del tiempo quede relegada al olvido.
Un trabajo que realizaba junto a su hermana Aurora Meza, quien fue detenida el pasado diciembre, acusada de robar cinco caballos.
Traductora de cuentos del kumiai para la Universidad de San Diego, en Estados Unidos, Aurora Meza fue trasladada a prisión pese al rechazo que mostraron numerosos grupos de derechos humanos, quienes aseguraron que era una agresión más de mestizos mexicanos a este pueblo indígena para arrebatarles las tierras que todavía les pertenecen.
El trabajo que realizan investigadores de la Universidad de San Diego permitirá dejar registrado la forma de vida de este pueblo indígena, así como sus costumbres y creencias milenarias, cada día más cerca de su completa desaparición.
"Cada mes vienen de San Diego unos investigadores. Grabamos el antiguo idioma kumiai y tratamos de unificar su forma de escribirlo con el alfabeto latino, porque al morirnos nosotros ya nadie lo seguirá hablando y escribiendo", ha destacado Nora Meza.
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