SAN PAULO, 6 Abr. (Notimérica) -
Una fuga de cuatro presos del Complejo de Pedrinhas que ha tenido lugar durante la madrugada de este domingo, en la capital del estado de Marañón (Brasil), podía haber sido evitada por la Secretaría de Administración Penitenciaria (SEJAP, por sus siglas en portugués) y la Secretaría de Seguridad Pública (SPP), que sabían que la acción había sido organizada.
El portal G1 ha tenido acceso al informe del Comando Policial Especializado (CPE) que ha indicado que el Centro Integrado de Operaciones de Seguridad (CIOPS, por sus siglas en portugués) había alertado sobre la operación de rescate de cuatro presos dos horas antes de que tuviera lugar la operación.
El documento, llamado 'Operación Pedriñas', informa de que el CIOPS alertó sobre el plan a las 02.44 (hora local) y la información habría sido dada por un informador localizado dentro del Centro de Detención Provisional (CDP). Catorce minutos después, los policías comenzaban con el seguimiento monitorizado de los dos delincuentes.
A pesar de que el informante había esclarecido la posición del grupo armado horas antes, el ataque no fue evitado y solamente un equipo estaba posicionado en frente del CDP cuando los criminales llegaron.
FUGA ORQUESTADA
La operación del grupo para retener a los cuatro presos llevó a penas 13 minutos. Los delincuentes usaron armas de gran calibre y atacaron a las torres de vigilancia. Hubo un tiroteo, pero cuatro hombres identificados como Hilton Carlos Martins, John Lennon da Silva, John Carlos Campos Silva e Adeilton Alves Nunes consiguieron huir utilizando una cuerda, aunque volvieron a ser apresados según el diario 'Folha de S. Paulo'.
En una declaración a G1, la SEJAP y la SSP dijeron que "el intento de rescate de los detenidos estaba siendo monitorizado por la Policía, con información de la localización del grupo sospechoso", sin embargo, "hubo un problema en la operación en los momentos previos a la fuga en el CDP, alrededor de las 4.12 horas".
Se trata de la tercera fuga registrada en el Complejo de Pedrinhas de este año y, desde 2003, la ola de violencia que afecta al complejo ya ha registrado la muerte de 79 reclusos, algunos de ellos decapitados por sus compañeros.