Por Dan Whitcomb
LOS ANGELES (Reuters/EP) - La familia de Michael Jackson se reunió el sábado en el hogar de sus padres en un suburbio de Los Angeles para preparar el funeral del "Rey del Pop", en medio de reportes de que buscan una segunda autopsia independiente.
El cuerpo del cantante fue entregado a su familia la noche del viernes, luego de que una autopsia no logró determinar de inmediato la causa de muerte del artista de 50 años, faltando pruebas de toxicologías que se esperan que tarden entre cuatro y seis semanas.
Mientras tanto un abogado del doctor Conrad Murray, quien se encontraba en la mansión que Jackson alquilaba en un vecindario de Holmby Hills en Los Angeles cuando colapsó, dijo que el médico había aceptado responder preguntas de detectives.
"El doctor Murray pretende cooperar completamente con los investigadores y la ley en su intento por reconstruir lo ocurrido", dijo a Reuters el abogado Bill Stradley en una entrevista.
"Contrario a lo que se ha dicho, el doctor Murray ha estado cooperando con las autoridades desde el principio y seguirá haciéndolo", dijo Stradley. "La impresión de que se ha estado ocultando de las autoridades no es correcta", añadió.
Murray estaba intentando desesperadamente reanimar a Jackson cuando los paramédicos llegaron y estuvo en la ambulancia con el cantante hasta llegar al hospital, donde la estrella del pop fue declarada muerta.
La policía ha expresado que quería interrogar a Murray, un cardiólogo de Houston, sobre las circunstancias de la muerte de Jackson pero no habían logrado concertar una entrevista con él.
PREGUNTAS AL DOCTOR
La policía remolcó el Mercedes plateado de Murray, desde el camino de entrada a la casa donde murió Jackson, indicando que querían revisarlo para buscar evidencia y medicamentos.
La página en internet TMZ.com reportó que una segunda autopsia estaba en proceso la tarde del sábado en un lugar no revelado de Los Angeles, por órdenes de la familia de Jackson.
El reverendo Jesse Jackson, quien ha estado actuando como portavoz de la familia del cantante, dijo a CNN que la familia "sin duda alguna" ordenaría un examen independiente a los restos del artista.
"Esto ha pasado de averiguación a investigación", dijo Jesse Jackson a CNN. "Ahora no hay paz. No sabemos lo que ocurrió y necesitamos saberlo. Michael no estaba enfermo antes de la noche (del miércoles). No estaba débil", añadió.
Las especulaciones se han centrado en el uso de medicamentos prescritos y reportes de que fue inyectado con el analgésico Demerol poco antes de sufrir el infarto.
Jesse Jackson dijo a ABC News que ellos también tenían preguntas para Murray.
"¿Cuando llegó el doctor? ¿Qué hizo? ¿El lo inyectó? Si fue así, ¿con qué?", dijo en una entrevista con el canal.
"¿Estuvo en la escena dos veces? ¿Antes y luego reaccionando a qué? ¿Usó Demerol? Es un fármaco muy poderoso. ¿Fue inyectado una vez? ¿Fue inyectados dos veces?", añadió.
TMZ reportó que la policía también estaba interesada en hablar con otro asesor de Jackson, Tohme Tohme, sobre el uso de fármacos prescritos por la superestrella.
Funcionarios forenses señalaron que el cuerpo de Jackson no tenía señales externas de traumas ni evidencias de acto criminal, por lo que deberán esperar los resultados de las pruebas toxicológicas y otros estudios para establecer su causa de muerte.
Pocos detalles fueron dados a conocer respecto de los descubrimientos de la autopsia, pero Fox News informó en su página web de que los investigadores encontraron que su cuerpo estaba más sano y fuerte de lo que esperaban con algunas cicatrices en el rostro.
Enfrentando una reputación golpeada y deudas que según el Wall Street Journal ascienden a 500 millones de dólares, Jackson había pasado los últimos dos meses ensayando para conciertos en Londres que eran vistos como un regreso decisivo para el hombre que dominó las listas de éxitos pop en la década de 1980.