Actualizado 19/02/2015 20:40

Familia del veterano que mató al verdadero 'American Sniper' dice que estaba paranoico

Eddie Ray Routh
Foto: REUTERS

NUEVA YORK, 19 Feb. (Notimérica) -    

   La familia y los amigos del veterano estadounidense Eddie Ray Routh, quien mató a Chris Kyle, el hombre en el que está inspirada la película de 'American Sniper' ('El francotirador'), han indicado que, después de regresar de la guerra, había cambiado y estaba "paranoico".

   Después de que Routh confesara el crimen, pero alegara haberse sentido amenazado por Kyle y su amigo Chad Littlefield, a quien también asesinó, la defensa alegó que el veterano padecía una "enfermedad mental".

   Este miércoles, la hermana de Routh, su cuñado y su exnovia han testificado sobre su comportamiento antes y después de los asesinatos. "Le pregunté si veía cosas, y él me dijo que sí", ha afirmado ante el jurado su exnovia, Jennifer Weed, que ha descrito una conversación que tuvo con su expareja la noche antes de los tiroteos.

   "Le pregunté si escuchaba cosas, y me dijo que sí", ha proseguido. "Y cuando traté de hablar con él me puso la mano cubriéndome la boca porque no quería oír lo que tenía que decirle", ha explicado, según informa CNN.

   Después de los asesinatos, según el testimonio, el comportamiento de Routh siguió siendo igual de extraño. "Él dijo que tenía que tomar dos almas antes que ellas tomaran la suya. Le pregunté qué significaba eso y me dijo que ellos estaban fuera esperándole", ha explicado su hermana, Laura Blevis.

   Según ha declarado, ella le dijo: "Te quiero, pero odio tus demonios". "El hombre que era mi hermano no era el que estaba en mi casa. La persona que vino a mi casa no era el hombre que yo sabía que era mi hermano", ha testificado.

   Por otro lado, el marido de la hermana de Routh, Gaines Blevins, ha relatado que tuvo un "mal presentimiento" sobre lo que significaban las palabras del veterano.

   La Fiscalía ha descrito a Routh como un hombre joven con muchos problemas, pero alega que no era un enfermo mental. Sostiene que las acciones que cometió eran propias de un asesino de sangre fría.

EL VÍDEO DE LA POLICÍA.

   Este martes, los fiscales enseñaron un vídeo grabado por la Policía en el que aparecía Routh diciendo: "No sé si estoy loco o no lo estoy". En el vídeo, el veterano salía respirando con dificultad y con los ojos llorosos.

   En la grabación, un oficial le pregunta si se encuentra bien y Routh responde: "Sólo estoy muy nervioso por saber qué está pasando con mi vida hoy. No sé que ha estado pasando. He estado tan paranoico y tan esquizofrénico todo el día. No sé qué pensar del mundo ahora mismo. No sé si estoy loco o no lo estoy".

   Por último, su madre también ha afirmado que Routh tenía un historial de problemas mentales. "Estuvo en un psiquiátrico durante tres días en 2011". Después estuvo sometido a varias medicaciones. Según Josi Routh, su hijo había sido diagnosticado de un trastorno de estrés post-traumático.

   La madre explicó que había solicitado la ayuda de Kyle, quien tenía un programa para ayudar a veteranos de guerra, y que le comentó que su hijo había estado hospitalizado varias veces, pero no le dijo que había intentado suicidarse.

EL ASESINATO DE KYLE.

   El juicio de Routh se produce tan solo semanas después del lanzamiento de 'American Sniper', la película sobre Kyle, un exmiembro de los Navy SEAL (la Armada estadounidense) que afirmaba que era el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos, con 160 muertes confirmadas en Irak.

   La cinta, dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper, ha recaudado grandes sumas en taquilla, aunque ha generado una fuerte polémica en Estados Unidos.

   Kyle ya había saltado a la fama a través de un libro después de morir. Tras regresar de la guerra, se había involucrado en obras de caridad para ayudar a los exsoldados que sufrían trastorno de estrés post-traumático.

   Kyle y Littlefield llevaron a Routh a un campo de tiro, con el objetivo de realizar una especie de terapia. Más tarde, un guía encontró a Kyle, de 38 años, y a Littlefield, de 35 años, quien también era un veterano, heridos y sin poder moverse y llamó para avisar a las autoridades. Los hombres ya habían muerto cuando llegaron los agentes.