Actualizado 26/08/2015 13:38

Familiares reconocen restos de alpinistas muertos hace 22 años en volcán Chimborazo

   QUITO, 26 Ago. (Notimérica) -

   Familiares de los tres alpinistas que murieron hace 22 años en en el volcán Chimborazo, el nevado más alto del Ecuador, y cuyos cadáveres fueron encontrados el pasado fin de semana, han reconocido los restos de los fallecidos que corresponderían a dos ecuatorianos y un chileno.

   Fausto Olivo, jefe del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de la Policía en Quito, explicó al canal Ecuavisa, que familiares de las víctimas se han desplazado a Quito, donde forenses han examinado los cuerpos para confirmar su identificación mediante análisis científicos.

   Así, Ámparo Vinueza pudo identificar a su hermano Paulo Vinueza (ecuatoriano), por sus prendas de vestir después de 22 años. "El buzo inclusive tiene el nombre de mi hermano, ahí dice Paulo", contó Vinueza a los medios después de identificar el cuerpo.

   Los otros restos serían de Roberto Silva (ecuatoriano) y Cristian Munch Myer (chileno), quienes también fueron reconocidos por sus familiares, informa la agencia pública ecuatoriana Andes.

   Según Criminalística, las pericias continuarán con un antropólogo forense, odontólogos forenses y un equipo de identidad física humana para ratificar las identidades de los cuerpos, el tiempo de su defunción y la causa.

   Todo ello será recogido en un informe que estará listo durante próximos días y que será entregado a la Fiscalía, entidad que analizará cuándo podrán ser entregados los restos a sus familiares.

   GUÍAS DE UNA EXPEDICIÓN.

   La Asociación Ecuatoriana de Guías de Montaña alertó este pasado fin de semana del hallazgo de tres cadáveres a más de 5.600 metros de altitud en el volcán Chimborazo.

   Efectivos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y de la Policía respondieron a la alerta de la asociación de guías y localizaron los tres cadáveres congelados.

   Los tres alpinistas, que fueron encontrados a 5.650 metros del volcán Chimborazo, serían guías de una expedición realizada en noviembre de 1993, en la que también se encontraban montañistas extranjeros, quienes fueron sepultados por una avalancha.