BOGOTÁ, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Alimentos y Agricultura de la ONU (FAO) admitió este martes que el continente latinoamericano ha sido "la única región del mundo" capaz de reducir el nivel de hambre en los países de la zona hasta hace tres años.
"América Latina fue la única región del mundo que había logrado reducir a su población con hambre hasta hace tres años", explicó la representante regional adjunta para América Latina y el Caribe de la FAO, Margarita Flores, a la emisora radio nacional de Colombia.
Sin embargo, advirtió de que esta tendencia "se revirtió y ahora los niveles de hambre son iguales a los de hace 20 años", motivo por el cual defendió que, teniendo en cuenta que se trata de "una de las regiones más desiguales en la distribución del ingreso", "hay que buscar garantizar las condiciones para que la gente pueda tener acceso y capacidad de compra de los alimentos" en la región.
Flores subrayó la importancia de "que los países en vías de desarrollo también deben invertir en agricultura para evitar importar la mayor parte de sus alimentos". "Invertir en agricultura y en el área rural es crucial porque más del 60% de la gente que padece hambre en el mundo vive en el campo", precisó desde Roma.
Más de 60 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo reiteraron su compromiso este lunes, reunidos en el marco de la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria auspiciada por la FAO en Roma, de reducir a la mitad el nivel de hambre en el mundo a la altura de 2015, en línea con los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homóloga chilena, Michelle Bachelet, recordaron este lunes en sus respectivas intervenciones durante la cumbre de la FAO los logros de sus Ejecutivos para reducir el nivel de pobreza en sus países.
"Nuestras iniciativas políticas permitieron que Brasil retirara 20,4 millones de personas de la pobreza y reducir en un 62 por ciento la desnutrición infantil, quebrando el ciclo de miseria y desesperanza" en una de las hoy mayores potencias emergentes, explicó Lula.
Por su parte, Bachelet recordó que Chile, una de las economías más estables del continente latinoamericano, logró resolver sus "problemas de seguridad alimentaria" porque fue capaz, dijo, de disminuir la pobreza del 38 al 13 por ciento y la extrema pobreza del 13 al 3 por ciento.
Lula criticó que el hambre constituye "el arma de destrucción masiva más terrible del planeta" teniendo en cuenta que se producen suficientes alimentos en el mundo y apeló a la "voluntad y determinación política" de los dirigentes mundiales para erradicar este mal.
Por su parte, Bachelet advirtió a la comunidad internacional de que mientras siga habiendo inequidad y exclusión social no se logrará combatir el problema de la pobreza en el mundo, dado que la pobreza, a su juicio, no está ligado exclusivamente con la seguridad alimentaria.