Actualizado 16/11/2009 20:29

FAO.- Lula califica al hambre como "el arma de destrucción masiva más terrible del planeta"


ROMA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró este lunes que el hambre constituye "el arma de destrucción masiva más terrible del planeta" teniendo en cuenta que se producen suficientes alimentos en el mundo y apeló a la "voluntad y determinación política" de los dirigentes mundiales para erradicar este mal.

"El hambre es el arma de destrucción masiva más terrible del planeta. En verdad, no mata a soldados, no mata a ejércitos... mata sobre todo a criaturas inocentes que mueren antes de cumplir su primer año de edad", lamentó Lula durante su intervención en la Conferencia sobre Seguridad Alimentaria de la FAO en Roma.

Asimismo, el mandatario brasileño defendió una mayor implicación de la comunidad internacional para luchar contra el hambre en el mundo y lamentó que "con menos de la mitad" del dinero invertido por la comunidad internacional para superar la crisis económica mundial para salvar a "los bancos fallidos" sería posible "erradicar el hambre en todo el mundo".

En este sentido, criticó la "especulación irresponsable" en el origen de la crisis y que la lucha contra el hambre continúa "prácticamente al margen de la acción colectiva de los Gobiernos", lamentando que "muchos, parecen haber perdido la capacidad de indignarse ante el sufrimiento" que provocan el hambre y la pobreza.

El mandatario recordó su pasado humilde, reconoció que ha pasado hambre, y destacó que la reducción del número de pobres en Brasil durante sus siete años al frente del Gobierno demuestran que es algo posible si se tiene "voluntad y determinación política".

"La experiencia brasileña y la de otros países demuestra que la lucha contra ese problema exige ante todo voluntad y determinación política", concluyó.

"Nuestras iniciativas políticas permitieron que Brasil retirara 20,4 millones de personas de la pobreza y reducir en un 62 por ciento la desnutrición infantil, quebrando el ciclo de miseria y desesperanza" en una de las hoy mayores potencias emergentes, explicó.