BRASILIA, 2 Feb. (Notimérica) -
Para muchos, el skate es uno de los deportes de tabla más difíciles de aprender debido a las grandes habilidades que hay que obtener e increíbles y peligrosos trucos que hay que practicar. Una de las disciplinas más frustrantes a la hora de progresar. Sin embargo, parece que este deporte no tiene límites, al menos, no para este skater brasileño.
Felipe Nunes, quien perdió las dos piernas cuando tenía seis años, se convirtió en el mejor ejemplo. Y es que, con 19 años, es uno de los skaters más famosos de Brasil.
Este joven nació en Curitiba, Brasil, y su historia de superación comienza cuando a la corta de edad de seis años sufrió un grave accidente de tren, que provocó que le tuvieran que amputar ambas piernas, según señala 'PxSports'.
Sin embargo, Nunes nunca se dejó vencer por los obstáculos que el destino le puso. La silla de ruedas que utilizaba se le quedaba pequeña y era muy lenta, por lo que a los 13 años tomó la decisión de cambiar la silla por una tabla de skate para transportarse.
La idea de este joven brasileño era clara, quería transmitir que por muy mala fuese la situación siempre hay una luz al final del túnel. "Quiero demostrar que nadie tiene límites", señaló el joven.
El sueño más grande de Nunes ha sido poder participar en el Tampa am, el mejor torneo del mundo para skaters amateur que se celebra en Estados Unidos; un sueño, un tanto difícil de alcanzar, debido a todo el gasto económico que implica.
Por ello, el skater comenzó a pedir ayudar a través de las redes sociales. De esta manera su historia llegó a los oídos de la leyenda de este deporte, el estadounidense Tony Hawk, quién ayudó a Nunes a cumplir su sueño pagando todos los costes del viaje del joven brasileño al torneo.
EL 21 DE 100 SKATERS
Entre 100 skaters en el Tampa Am, sólo había uno con discapacidad. Era Felipe Nunes. Y en su primera puesta en escena, dejó a todos atónitos. Al final, acabó en el 21 puesto de la competición, y con una mención especial.
La organización del evento le otorgó el el premio especial al esfuerzo, que va acompañado de un premio de 1.000 dólares, que Nunes ya ha avanzado que reinvertirá en poder viajar a otras competiciones.