Actualizado 05/08/2009 13:52

Los filipinos despiden a la reverenciada Corazón Aquino

Por Manny Mogato

MANILA (Reuters/EP) - A pesar de la fuerte lluvia, más de 100.000 filipinos se congregaron el miércoles en Manila para el funeral de la reverenciada ex presidenta Corazón Aquino, heroína del movimiento popular que en 1986 derrocó la dictadura de Ferdinand Marcos y la semana pasada murió de cáncer.

Las misas en memoria de Aquino se celebraban en iglesias de todo el país y más de 1.000 funcionarios, diplomáticos, empresarios, líderes de la sociedad civil y religiosos acudieron a la que se celebró en la catedral de Manila, de más de 400 años de antigüedad

La hija menor de Aquino, Kristina Bernadette Yap, una estrella de cine y televisión popularmente conocida como Kris Aquino, agradeció a los asistentes.

"Las últimas palabras que mamá nos dijo fueron 'cuidense unos a otros'", expresó.

"Se que esas palabras no estaban dirigidas sólo a nuestra familia, sino a todos nosotros como nación", agregó la mujer.

Aquino será enterrada junto a su marido, Benigno, cuyo asesinato en 1983 la catapultó a la política nacional. Tres años después, alrededor de un millón de personas salieron a la calle para apoyar a las tropas respaldadas por Aquino que se levantaron contra el dictador Ferdinand Marcos.

Marcos y su familia huyeron al exilio y Aquino fue presidenta hasta 1992.

El presidente de Timor Oriental, Jose Ramos-Horta, presentó sus respetos antes del inicio de la misa, mientras que la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, llegó directamente desde el aeropuerto, tras visitar Estados Unidos.

Fuera de la catedral, miles de acongojados hombres y mujeres teñían de amarillo las calles aledañas y observaban la ceremonia en dos pantallas gigantes.

El amarillo es el color asociado a Aquino y la revolución de 1986. Muchos vehículos, desde el más modesto a los más caros, llevaban un lazo amarillo atado en el manillar de la puerta o en el espejo lateral.

La policía dijo que una procesión de más de 100.000 personas, que se extendía a lo largo de 2 kilómetros, siguió a marcha lenta el traslado de los restos de la ex presidenta hasta el cementerio.

Aquellos que participaban de la procesión coreaban "¡Cory! ¡Cory!", el cariñoso sobrenombre de la ex mandataria, y con sus manos hacían la "L" que fue marca registrada de Aquino durante la revolución. En algunos lugares se soltaron palomas blancas.

Muchos no conocieron en persona la época que hizo famosa a la primera presidenta de Asia.

"Conozco a Cory sólo del libro de historia en clase y de mis padres, que estuvieron en la revolución. He venido para demostrarle mi gratitud," dijo a Reuters Andrea Corpuz, de 16 años, que estaba fuera de la catedral con un gripo de amigos.

El martes, el hijo de Marcos, Ferdinand Jr., y la hija, Imee, participaron en el funeral. Su madre, Imelda Marcos, también ha mostrado sus condolencias por la muerte.

Líderes mundiales como el Papa, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el presidente chino, Hu Jintao, enviaron mensajes de condolencias.

El Gobierno ha anunciado un periodo de 10 días de luto y declaró feriado el miércoles para permitir a los filipinos presentar sus respetos.