Publicado 29/04/2016 14:07

La Fiscalía de Ecuador retoma el asesinato del exlíder guerrillero del AVC 30 años después

Fiscalía
FISCALÍA ECUADOR

   QUITO, 29 Abr. (Notimérica) -

   La Fiscalía General del Estado de Ecuador (FGE) procesó este jueves a 13 personas por la detención ilegal, tortura y ejecución extrajudicial del exdirigente del grupo guerrillero Alfaro Vive Carajo (AVC), Arturo Jarrín Jarrín, según informó la agencia de noticias 'Andes'.

   El fiscal General del Estado, Galo Chiriboga, formuló cargos contra los 13 acusados en base a 37 pruebas, entre las que constaban versiones, pericias e informes sobre lo ocurrido en 1986.

   Tras un juicio de cuatro horas, la jueza nacional Sylvia Sánchez dictó prisión preventiva contra tres personas, al tiempo que dispuso que los otros diez procesados se presenten una vez al mes en la Corte Nacional y no salgan del país.

   Asimismo, a los 13 acusados --dos de los cuales son civiles y 11 policías-- se les ha prohibido enajenar bienes por valor de 50.000 dólares, como medida cautelar para la reparación integral de las víctimas.

   Según la Fiscalía, entre los detenidos se encuentra el general Édgar V., quien reside en la actualidad en Estados Unidos, por lo que las autoridades ecuatorianas ya han iniciado un trámite de extradición para continuar con el proceso.

EL CRIMEN

   Según la Fiscalía, en la década de 1980, las unidades especiales de inteligencia de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional perpetraron detenciones ilegales, torturas, violencia sexual, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales. Además, la Policía Nacional creó una estructura clandestina al interior del Servicio de Investigación Criminal de Pichincha, conocida como SIC-10.

   De acuerdo con el resumen ejecutivo del caso, a finales de septiembre de 1986, uno de los fundadores y máximo dirigente del grupo AVC, Arturo Jarrín, se encontraba en la clandestinidad por la persecución de la fuerza del orden, pero tenía previsto viajar a Europa.

   El 7 de octubre, Jarrín llegó a Panamá donde permaneció hasta el 24 del mes. Ese día, mientras realizaba llamadas telefónicas internacionales, fue detenido por un militar por orden del entonces presidente de Panamá, Manuel Antonio Noriega, a pedido del presidente ecuatoriano León Febres Cordero.

   Jarrín fue trasladado al aeropuerto de Panamá y puesto a disposición de autoridades ecuatorianas. Al llegar a Quito, los agentes le llevaron a 'La Remota', de la Policía Nacional, donde supuestamente fue torturado.

   Según las investigaciones de la Fiscalía, Jarrín fue ejecutado extrajudicialmente en Carcelén (un barrio ubicado al norte de la capital) la noche del 26 de octubre de 1986.

   La Policía, por su parte, sostuvo que hubo un enfrentamiento armado entre los agentes que patrullaban el de Carcelén y Jarrín, quien se encontraba con otras dos personas.

   Finalmente, la Comisión de la Verdad creada por Correa desmintió la versión policial y, en su informe final, determinó que Jarrín fue torturado, agredido sexualmente y asesinado en el barrio de Carcelén.